miércoles, 13 de febrero de 2013

ARROZ ECOLÓGICO (ORGÁNICO) .1. EN PUERTO CASADO. Chaco Paraguayo


Cultivo de Arroz ecológico  (orgánico) en Puerto Casado (Chaco Paraguayo)


El primer viaje al Paraguay buscando un sitio idóneo donde sembrar arroz me llevó hasta el chaco paraguayo. Aquella idea promovida por Pedro Beca y la familia Cavanagh traba de desarrollar el chaco , en las tioerras de Carlos Casado S.A, realizando alli una transformación similar a la que se llevó a cabo en Isla Mayor durante la mitad del siglo pasado. .Tras mi visita a Puerto Casado realicé un informe donde  desestimaba totalmente un proyecto de arrozal en el Chaco por una serie de dificultades que podéis ver en el post: http://pepehermano.blogspot.com/2012/07/proyecto-arrocero-en-paraguay-1-primer.html  pero al final de ese informe yo ya hablaba sobre la posibilidad de poder realizar el proyecto en la cuenca baja del rio Tebicuary.


Asi que a los pocos días de volver de Paraguay ya estaba preparando  el 2º viaje buscando tierras aptas para un gran proyecto arrocero que nos llevó hasta el Departamento de Ñeembucú, donde intuímos que era el sitio ideal para realizarlo y que cuando regresamos en 2008 nos quedamos totalmente convencidos que es el lugar ideal para llevarlo a cabo. Este segundo  viaje también estuvo promocionado nuevamente por Pedro Beca y fue para visitar, específicamente, una finca de 20.000 has del Banco Exterior de España. También los pormenores del viaje los podéis ver enr
Tuvimos muchísimas dificultades y no llegamos a viisitar la finca pero, de todas formas, podréis comprobar leyendo el post que había muchos puntos oscuros para poder realizar la compra. Por otra parte la crisis económica del 92 ya se había dejado sentir sobre los posibles inversionistas sevillanos a los que se les habían enfriado las intenciones de invertir en Paraguay.


Vista aérea de Puerto Casado, pueblecito en el que estuvimos viiendo durante dos años.

Mientras tanto, en ningún momento, había perdido el contacto con Angel Cavanagh que seguía muy interesado en realizar algún proyecto agrícola en la zona, pues les quedaban, en propiedad, casi un millón de has. y la diferencia entre venderlas como monte aprovechable para gandería o para agriculñtur significaba muchos millones de dólares. Angel, que hacía poco tiempo que pertenecía al directorio de Casado S.A. se había propuesto la meta de desarrollar nuevamente las actividades de la empresa con nuevos tipos de negocio. Ya había asumido que el nogocio del tanino había terminado puesto que un producto sintético, sustitutivo, era más económico de producir y con menor impacto ambiental. Ya había puesto en marcha la cría de langosta de agua dulce a la que quería añadir un proyecto de turismo ecológico, aprovechando las infraestructuras del ferrocarril y las instalaciones de algunas estancias. Estaba estudiando un proyecto de cria de pescado fino o incluso de tilapia o pacú. Quería transformar parte de las tierras en cultivos agrícolas y dado las características del terreno pensaba que el arrozal podía ser la mejor solución. Como yo lo había disuadido del cultivo del arroz, porque no seríamos  competitivos, con otras zonas arroceras paraguayas, se le ocurrió que podíamos hacer arroz orgánico ya que disponíamos de unas tierras totalmente vírgenes. Y en ese proyecto  me puse a trabajar. Hice algunos cálculos y no rechazé la idea puesto que podíamos contar con un precio diferencial más alto que el resto de arroces y además sería un arroz para el exigente mercado americano o europeo.

Ya con la decisión tomada de intentar un proyecto de arroz ecológico peparé mi tercer viaje al Paraguay para constrastar datos de costos y negcociar unas condiciones razonables con los directores de la empresa, tanto para mi como para los demás agricultores que quisieran entrar en la experiencia. Este viaje lo realizamos  durante febrero de 1994, primero fui yo y cuando ya había unos preacuerdos acudieron a los pocos días, Antonio Meseguer, Francisco Ordoñez y Pepe Sorrentino.
Fue curiosa una anécdota que me ocurrió en el avión  desde Bs. As. a Asunción, donde tras una larga  charla,con una monja que viajaba junto a mí, sobre el proyecto que qiería realizar en el Chaco me invitó para que fuera  a la Universidad a dar algunas charlas a los estudiantes sobre la autoestima, e intentar transmitirle a los jóvenes paraguayos confianza en si mismos y ayudarles a vencer el complejo de inferioridad, endémico en este pueblo y sin motivos para que exista.
Cuando llegamos al Silvio Pettirosi, aeropuerto de Asunción, me esperaba Angel Caanagh y fuimos a la casa que había alquilado en esa capital con idea de poder estar cerca del importante proyecto que habíamos previsto realizar y que llevábamos estudiando durante varios meses.
Para mi era fundamental separarme de la enorme tensión económica que estaba atravesando debido al desastre económico que me atenazaba por la caída del proyecto Segunda Generación. Otro amigo y yo habíamos iniciado una gran transformación del centro de Villafranco y a la grave debacle internacional del 92 se nos unió el desastre de que en la zona arrocera desde 1987, que iniciamos el proyecto, hasta 1996, que retorné del Paraguay, habíamos pasado varios años ruinosos en el sector, por no tener suficiente agua para sembrar. Teníamos los pisos y chalets terminados y a un precio muy asequible, pero no teníamos clientes, ni perspectivas de tenerlos a medio plazo. Aquella crisi mundial que fue de efectos inferiores a la que sufrimos ahora, para nosotros fue infinitamente peor que ésta, puesto que la zona depende exclusivamente del arroz y los agricultores, nuestros cliente potenciales, quedaron a nivel de subsistencia.
Por parte de la empresa Casado S.A. su situación de ltensiones en la tesorería era un problema cada vez más acuciante.  Tenían que encontar una solución que reactivase la actividad de la empresa y, aunque nunca se comentó, para mi fue evidente que el principal objetivo de un proyecto agrícola era conseguir con ello la revalorización del terreno por si había que vender la propiedad.

En el Pub de la casa de Asunción. Por la izquierda Paco Ordoñez. Pepe Hermano, Angel Cavanagh, Oscar Ferreiro y Antonio Meseguer. Pepe Sorrentino de fotógrafo.

Angel me llevó a la casa y allí estaban Guillermo y Phosefine. Guillermo era la persona encargada de las relaciones exteriores de la empresa. Por la noche cenamos en “La pérgola”  y al día siguiente, domingo, salimos por la mañana a dar un paseo en la barca “pequeño yate” que Angel había comprado y ya,     ese día, vivimos la primera aventura en barco.
El pequeño yate con dos potentes motores de gasoil se habían llevado al taller y los repararon a fondo con idea de que el barco nos sirviera como otra alternativa para desplazarnos de Asunción a Puerto Casado. Aproximadamente unos 600 kms. de río. Pues el domingo nos organizamos para dar un buen paseo rio abajo y hacer un poco de picnic por la costanera de de la Bahía. Habíamos salido un poco al norte del puente de la transchaco, e íbamos aguas abajo. Recién atravesado el puente, llevaríamos media hora de navegación tranquila y cautelosa, pues llevábamos  el motor recién reparado con pistones y camisas nuevas, cuando de pronto se recalentó uno de los motores a tal temperatura que Angel tuvo que pararlo antes de que se gripase y continúamos con el otro motor a bajas revoluciones pero ya dirigiéndonos a la ribera. A los pocos minutos y antes de llegar a la costa se paró el segundo motor, con la suerte de que la propia inercia del barco nos llevó hasta encallar en la vera del río.


María, Angel y al fondo Guillermo. Los dos motores, recién reparados duraron menos de una hora

Salimos del barco con el agua por encima de las rodillas y dimos gracias por haber llegado solos a la costa ya que no llevábamos remos para poder orillarnos. Siempre nos hubiera recogido alguien entre Asunción y Buenos Aires. Cuando dejamos el barco, tras ir por los coches paseando, lo  perdi de vista y nunca más volví a verlo. Tampoco `pregunté qué pasó con él, pero me lo imagino.
La mañana del lunes 28-02-94 repasamos el ante-proyecto que había preparado, al que titulé Casilda, nombre de la estancia frente a Vallemí donde pensé que se podía desarrollar un gran proyecto. Pero tras las consultas decidimos que era conveniente empezar por un lugar cercano al pueblo ya que ibamos a empezar con poco terreno y se decidió iniciar los trabajos para llevarlo a cabo. Esa misma tarde se tomaron los acuerdo para crear la Hispano-paraguaya  y  que nunca se llevó a cabo. El nombre de la empresa que, propuese yo, me sorprendió comprobar que desde los inicios de Carlos Casado, S.A. había existido una empresa vinculada con el mismo nombre.
Al poco rato llamaba a Sorrentino y a Fracisco Ordoñez para que fuesen preparando su viaje a Paraguay con idea de inspeccionar  el terreno y que vieran las condiciones que nos ofrecían, por parte de la empresa, para venir a poner en marcha el cultivo de arrozal. Mientras que Sorrentino  se quedó tan ilusionado con la llamada que apenas entendía lo que le decia , en cambio, a Francisco Ordoñez se le notaba reticente y poco convencido de lanzarse a una aventura y afrontar los grandes cambios que para él suponía.
Más tarde llamé a la embajadora de España en Paraguay, Asunción Ansorena, a la que no conocía y a la que a los pocos minutos de hablar con ella la invité, de parte de Angel y María,   a cenar a la noche siguiente en la casa junto al gobernador del Alto Paraguay, Tarsicio Sostoa.
Maria Asunción Ansorena era una mujer realmente excepcional desde todos los puntos de vista. Jóven, hermosa, de porte elgante, segura de si misma y con un tacto exquisito en el trato. Para mi fue una gran ayuda, pues me tomó bajo su protección desde mi presentación, y si había alguna cosa que yo debía conocer procuraba que me llegase de forma confidencial. Tanto Maricarmen, mi esposa, como yo le teníamos un gran cariño y respeto por su buen saber hacer y las atenciones especiales que nos dispensó, aunque seguro que lo que nos parecía a nosotros especial era, en ella, la expresión de su forma de ser.

Asunción Ansorena, embajadora de España en el Paraguay desde 1993 a 1996.

De la nota de Soitu he tomado la foto (seguramente diez  años posterior a este relato) y estos datos: Falleció en 2004 mientras estaba de embajadora en Luxemburgo y sus cargos y reconocimientos darían motivo a un capítulo. En sus necrológicas destacan: Miembro del Patronato de la Fundación Consejo de España-Estados Unidos y varias condecoraciones, entre ellas la de la Orden de Isabel la Católica, la del Imperio Británico, y la del Mérito de la República Federal Alemana, y la Gran Cruz de la Orden al Mérito de Chile.
Aquella noche estaba deslumbrante. Vino a la cena sola, y cuando llamó a la puerta fue a abrirle la mucama, pues todos nosotros habíamos bajado al pub acompañando al gobernador y señora, que bhabían entrado unos minutos antes. Cuando la vimos ya estaba bajndo, sola, por la escalera que llevaba al pub. No he pasado más bochorno en mi vida. ¡Tierra trágame! pensé en aquel momento. Sin embargo ella bajaba con una amplia sonrisa con la que nos estaba perdonando nuestra falta de tacto y de cortesía. Pero más tarde nos enseño cómo se hacían estas cosas. Jamás fuimos a la embajada, y estuvimos allí muchas veces-, que no estuviese en la puerta esperándonos alguien para darnos la bienvenida.Una vez abajo, saludó a los anfitriones, al gobernador y sra. y por último se dirigió a mi, que sin pensarlo le dediqué un piropo que antes de terminar ya me había arrepentido de haberlo empezado. No puedo recordar exactamente las palabras pero si el sentido del piropo que me nació del corazón y lo solté de forma irreflexiva: ¡pero que embajadora más guapa tenemos en Paraguay! y me contesto con toda la amabilidad del mundo: ¡para eso he estado media hora con los pinceles de Murillo! Me ganó para el resto de mi vida.
El Goberdador aprovechó para invitarla a Olimpo a ver Fuerte Borbón, que él quería restaurar y solicitaba la ayuda de la Cooperación Española. La embajadora, que no estaba muy por la labor de hacer un viaje al Chaco, por la falta de seguridad en los aviones y por desconocer  la estancia donde deberíamos quedarnos, la convencimos de que iría en un bimotor muy bueno y que se quedaría en la Casa Directorio, pues la acompañaríamos nosotros también. Asi que me convertí en su guardaespaldas mientras duró aquel precioso e instructivo viaje.

Foto de angel en fuerte borbon
 Perspectiva desde el muro defensivo de Fuerte Borbón en ese recodo del río Paraguay, con Brasil al otro lado. El objetivo del Gobernador era conseguir la colaboración española para restaurar el fuerte y ahí radicaba su especial intención de la visita de la Embajadora. 
Pero este viaje sería para el fin de semana, mientras, al dia siguiente seguimos con los cálculos de costos de transformación de esta zona del Chaco: desmonte, nivelación, canalización y caminos. Comprobamos que los valores reales de movimiento de tierra y desmonte  eran superiores a los cálculos que yo había hecho y que salía más caro desmontar una hectárea en el Chaco,  que quedaba muy desnivelada, que lo que podía costar una hectárea, casi nivalada de forma natural, en Ñeembucú o Misiones donde, además, ya existía una incipiente zona arrocera. También esos costos eran superiores a lo que nos costó la puesta en riego de La Ermita-Cantarita, en el 77-80, donde transformamos en regadio 4600 has. de pastizales y marismas salobres para el cultivo de arroz y que tuve el honor de presidir gran parte de esa transformación.. Solo desmontear una ha. en el Chaco costaba  120 U$A, mientras que en  Ñeembucú o Misiones estaba el precio de compra de una hectárea debajo de los 100 U$A/ha. Seguía siendo un negocio muy dudoso cuyo único saldo a favor era el sobreprecio del arroz ecológico.
Pero se daban unas circunstancias especiales que influyeron en que aquello se intentase.
-Por parte de Casado S.A. era imprescindible revalorizar aquellas tierras, demostrando que servían para agricultura, para el caso que tuviesen que vender para sanear la empresa.
- Por mi parte yo necesitaba retirarme de mi acuciante problema económico, irresoluble en aquel momento, para poder mantener la estabilidad síquica.
- Y por parte de mis tres "compañeros de fatigas" ellos estaban decididos a iniciar nuevos proyectos y venían de Africa para intentar hacer allí arroz y no les interesó, asi que cuando se enteraron de este proyecto se volcaron de form,a incondicional.

El grupo de viaje que ibamos en las dos avionetas.
Programamos el viaje a Puerto Casado-Fuerte Olimpo para el fin de semana siguiente y junto a la embajadora venía su hijo, acompañado de un amigo y su hija a la que acompañaba Maki, hija de Angel y Maria. Además del Gobernador y sra. venía una reportera del diario Noticias, que hizo un pequeño reportaje de los planes que teníamos para el proyecto. Mientras mis amigos arroceros vanían con Guillermo y su esposa Josephine por carretera y llegaron a Puerto Casado ese mismo día, pues habían conseguido billete desde España con rapidez y a los dos o tres días de llamarlos ya estaban en Asunción.

Recibimiento ofical de la  Municipalidad de Fuerte Olimpo.
Una vez que situamos a los niños de María y a los de la embajadora en la Casa Directorio, continuamos viaje hasta Fuerte Olimpo para visitar el fuerte. Alli nos recibió una representación de la Municipalidad y un nutrido grupo de habitantes del pueblito, entre ellos algunos indígenas.
Tras revisar las intalaciones militares, que daba penita verlas, pues los soldados vivían en unas chozas con literas contruidas con palos y tablas para dormir. era realmente deprimente ver el poco cuidado  del Gobierno en preparar unas viviendas dignas y es que realmente el presupuesto del Paraguay da para pocos milagros. Todavía no tienen instaurado un sistema razonable de tributación y sigue siendo un gran cortijo de unas pocas familias que como también dominan el Parlamento pues no quieren cargas financieras para atender problemas de tipo social.
Este problema endémico en Sudamérica es la causa de la radicalización de las masas y de que se estéconvirtiendo este continente en el feudo de Chaves y sus atláteres, que piensan que van a arreglar los problemas y que lo único que van a hacer es destrozar la poca economía que tienen, como le ha ocurrido a Venezuela y Cuba que para comer tienen que importar los alimentos desde otros paises, siendo que ellos disfrutan de un clima y pluviometria envidiables y unas tierras que ya quisiéramos nosostros.
A la petición de ayuda del Gobernador nuestra embajadora fue muy clara. España no iba a financiar el arreglo de unas instalaciones militares paraguayas, pero si ellos adecentaban aquello ella apoyaría la restauración del antiguo fuerte y de alguna otra parte necesaria del Patrimonio Histórico.
A medio día comimos en la sede de la gobernación donde tomé el zurubí más rico de todos cuanto probé en Paraguay. Como siempre creo que una grata compañía aumenta la calidad de la comida y la bebida que acompaña. Pero aquel día, además de la magnifica compañía, hubo otro complemento que me alegró la comida.
Frente a mi y por detrás de los comensales apareció una de las chicas más sexis que he visto en mi vida. Fue otra aparición efímera que simplemente atravesó la habitación sin pronunciar palabra, pero con una sonrisa tan dulce y cautivadora que el zurubí que tenía en la boca debió de absorber los olores y sabores de aquella ninfa.¡Que zurubí tan delicioso!. Llevaba una blusita de mangas cortas, ajustadita, que realzaba su busto, ligéramente caído hacia arriba. El pantalón vaquero estaba cortado en pequeñas ventanas apaisadas que enseñaban buena parte de los muslos y caderas.Era una visión hipnotizante. Seguro alguna de las mujeres presentes pensaría mal de mi y acertaría en sus pensamientos. Pregunté, al salir del comedor, por aquella beldad y nadie me supo decir quién era..Alguien me dijo, después, que podía ser una indígena chamacoco, entre las que se encuentran mujeres muy bellas. Pero no, no era chamacoco por su sofisticación, natural, que sólo se adquiere criándose en una buena cuna. Como fue una "visión", como tal, desapareció para siempre.

Abajo los cuatro arroceros, arriba Angel, Maria, Embajadora, Sra. de Sostoa y Gobernador, 3ª fila Guillermo.
Al dia aisguiente lo dedicamos a enseñarle a la Embajadora el pueblo y los proyectos que por allí teníamos. Empezamos por un delicioso viaje en el trenito y el vagón recién restaurado pensando en el proyecto turístico aprovechando las infraesctructuras viarias y de estancias para enseñar a los visitantes las diversas zonas con un enorme potencial turístico. No os subo la foto de la situación actual del vagón, totalmente destrozado, y descarnado de la madera, seguro para quemarla con lo cerca que hay millones de toneladas de ramas y troncos mucho mejores para esa función, pero que tienen un defecto: hay que traerlos desde algunos cientos de metros más lejos. Lo que los vándalos han hecho con el patrimonio cultural de ese pueblo, ¡su patrimonio! no tiene nombre. Bueno si tiene y tantos que cada uno le puede poner el suyo a semejantes cafres.

La primera paella que nosotros hicimos en Puerto Casado. La hizo Francisoc Ordoñez en 1ª fila junto a Josephine.

Con cuatro arroceros alli y con un proyecto de arroz por delante, ¡qué ibamos a preparar para conmer! pues una paella y eso hicimos, una magnífica paella que preparó Francisco. En esta foto aparece un personaje que se había añadido al grupo, el alcalde Garcete, que ya entonces, como ahora, era y es el alcalde de la Municipalidad. Es incombustible, asi que será poseedor de más virtudes que defectos. Personalmente es una persona a la que aprecio, de la que siempre recibí un trato correcto y agradable y no sólo a mi sino que también a todos los demás.

Fabrica de tanino de Carlos Casado, S.A. en Puerto Casado

Esta fábrica de tanino, posiblemente la mayor del mundo de todos los tiempos, ya que desde su inicio a finales del XIX hasta mediados del siglo XX, arropadas por las otras tanineras de la familia Casado-Sastre, era la que tenía el control de precios del mercado de tanino en el mundo. 
Estuvo produciendo tanino durante 100 años, si bien en la época final ya no era rentable pues no podía competir, en precio, con el tanino sintético, al margen de que el nuevo producto es más respetuoso con el medio ambiente. Eso dicen. Pero en cambio si esta empresa hubiese llevado, desde el principio,  una política de repoblación forestal estudiada y controlada, en lugar de dejar que el monte se recupere solo que tarda más de 20 años, el resultado hubiese sido espectacular para el bosque chaqueño ya que se hubiese repoblado con el quebracho y otras especies que fueran convenientes al Medio.

Nuevas balsas para la cria de la "langosta"

La primer vez que visité Puerto Casado, la balsa para la reproducción de langosta estaba muy cerca de la Casa Directorio y como la densidad era muy baja las langostas llegaron a alcanzar casi los 250 gramos.Esta foto del 94 ó 95 ya tiene trasladadas aquí todas las langostas azules australianas "cuadicarinatus" que se habían podido criar en la primera pileta. Este era ya un proyecto desarrollado en el que la empresa había invertido más de un millón de dólares, convirtiéndose en la primera astacifactoría de Sudamérica. En la parte inferior de la foto vemos la gran balsa de recepcción y purificación del agua del río donde, además, se criaba un pequeño pescado muy parecido a una anguila pequeña que alli llamaban "morenitas" Este era un alimento suplementario al pienso con el que se alimentaba a las langostas. En el 95 empecé a comercializarlas en los restaurantes de Asunción y descubrimos que las previsiones de producción de técnico italiano estaban "descaradamente infladas" Desde luego os puedo asegurar que aquel técnico sabía de cangrejos de agua dulce menos que yo, que no soy ningún experto, pero que ya lleba unos años sufriendo las consecuencias del cangrejo americano "procambarus" en mis tierras de arrozal. 

Langosta azul australiana entre 100-125 gramos de peso.

Esta foto corresponde al año 92 cuando había muy baja densidad de cangrejos en la balsa y se pudieron desarrollar posiblemente hasta su mayor tamaño posible. A los dos años no entendían qué había pasado con las langostas de mayor tamaño que nadie se había comido y que tras pescarlas y pesarlas las habían devuelto a la pileta. Les tuve que recordar que todos los cangrejos de cola larga cambian regularmente de caparazón exterior ya que al ser sus anillos calcificados tan duros e inflexibles  al igual que las cigalas, langostas, bogavantes y cangrejos de río que son especies más conocidas en todo el mundo. Pero en Paraguay, que es una nación mediterránea a mil km. del mar más cercano, no existe una cultura gastronómica del consumo de marisco y allí en Puerto Casado no era un manjar apreciado por los lugareños por lo que no se podía pensar en algún "espabilado"  que mariscase  en la balsa y hubiera dado buena cuenta de las langostas grandes. Como decía, su duro caparazón tiene que ser sustituido cada cierto tiempo por otro de mayor dimensión que permita el normal desarrollo del crustáceo. En ese momento de cambio de caparazón, si la densidad es muy grande, se comerán unos a otros por lo que las probabilidades de llegar a gran tamaño son extremadamente pocas. Recuerdo que les propuse en las balsas nuevas que enterrasen medios ladrillos de gafa en el barro para que pudieran refugiar su cola en el delicado proceso del cambio. No se si utilizaron esa estratagema ni tampoco si sirvió aquella idea.

Aquí se puede apreciar el sitio de toma, el primer desmonte y la zona arrasada ya por los cartepillar, junto al bosque.
Terminada las visitas por el pueblo nos acercamos al lugar donde íbamos a hacer la siembra. Llegamos hasta el claro donde instalamos, después , la bomba (que en la foto se distingue perfectamente como una ralla blanca, resultado del movimiento de tierra profunda) y allí hicimos una pequeña cata del terreno y se veía a primera vista que era excepcional para cualquier cultivo. Recuerdo que Antonio Meseguer tomó un puñado de tierra, la olió y dijo: es una tierra bonísima, a lo que Ángel se extrañó mucho y preguntó porque sabía él la calidad de la tierra por el olor. No sabía porqué pero tanto él como los demás agricultores que estábamos allí sabíamos que la tierra era excepcional y así era.
La persona que allí vivía nos dijo que a veces el agua se salaba y no nos preocupó demasiado ya que es enorme  la cantidad de agua dulce que circula por el cercano río Paraguay. Entonces pensé que se debía a la gran sequía que había sufrido la zona los mese pasados y la enorme evaporación de aquellos riachos cerrados. Como tuvimos problemas de sal en la primera siembra tuve que hacer un estudio de la zona y averigüé cuál era la causa de que el agua se salase.

Primer pinchazo con resultado de destrozo de la cámara y cubierta
A las cuatro y media de la madrugada estábamos preparados para salir de vuelta a Asunción y rápidamente iniciamos el viaje. Había que recorrer unos 160 kms. de camino de tierra, como se aprecia en la foto, antes de llegar a Cruce de Pioneros donde enlazábamos con la transchaco que ya estaba asfaltada hasta Mariscal Estigarribia, unos kilómetros más adelante del cruce. Aquí se nos puede ver cambiando la rueda por un pinchazo de una puntilla que venía seguramente desde Puerto Casado. El problema de los pinchazos es que como el camino de tierra produce un gran ruido, cuando tienes un pinchazo realmente no lo notas, si no es en el volante en el caso de las ruedas delanteras y en las traseras sólo te das cuenta cuando notas la falta de fuerza del coche, por lo que había poca diferencia entre pinchazo y reventón, cubierta y (cámara, si la llevaba) era de muy difícil salvación.

Este fue el tercer reventón
Hasta el tercer pinchazo ya nos habían pasado una serie de anécdotas que relatos en el capítulo LAS AVENTURAS DEL CHACO 4:
http://pepehermano.blogspot.com/2012/06/la-aventura-del-chaco-4-la-selva.html
Aquel día sirvió para enseñarnos cómo sería la vida en aquel lugar apartado de todos los medios y comodidades de la civilización moderna.  Allí, en medio del Chaco, una lluvia, un pinchazo, una pequeña avería, una salida del camino o un atasco en él, puede significar que te pases un par de días hasta que alguien llegue a auxiliarte. Lógicamente nosotros teníamos todo el apoyo que podía  brindarnos la estructura de la fábrica, pero aún así pasamos todo el día para cruzar esos 160 kms y mucha suerte tuvimos de llegar a un almacén, con repuestos, antes de la seis de la tarde.

El primer grupo expedicionario de vuelta a Asunción.

Aquí estamos ya en "la gomería" donde nos montaron unas cámaras de remolque, ya que no tenían las del Mitsubihsi Montero, y unas cubierta de no se que otro coche serían. Desde aquí ya no tuvimos problemas, aunque nos salvamos de unas fuertes lluvias que cayeron en la zona y pudimos llegar a la carretera de alquitrán y llegar a Asunción a una hora prudente. Al día siguiente teníamos que madrugar para visitar la finca de Pancho situada cerca de San Juan Bautista, en Misiones.

Estado de la parcela tras la siega con cosechadora en ruedas de goma y transporte cargando en la parcela.

El último día de estancia en Paraguay lo dedicamos a visitar la explotación arrocera de Juan Francisco Caballero Chaves, que más tarde se convertiría en uno de mis mejores amigos en Paraguay y con el que no he perdido el contacto desde ese día. La finca sumaba algo más de 100 has., todo de arroz, y recuerdo que regaba directamente desde un pequeño afluente que tan pronto quedaba sin agua como rompía todas las instalaciones de desvío de agua que estaban construidas con sacos de plástico. El personal, como era costunmbre en la zona se contrataba por un sueldo a liquidar a final de la cosecha que correspondía a un porcentaje del total de las ventas. Estaba mecanizado, aunque con un estilo diferente al nuestro por la propia característica del terreno. Se puede ver en la foto las enormes rodadas que dejaban sobre el terreno tanto la cosechadora, de doble tracción y sobre ruedas de goma, como el transporte que entraba al campo a recoger el arroz sin que la máquina tuviese que parar. Lo que adelantaban por un lado lo atrasaban luego a la hora de entrar con el tractor a preparar las tierras. 
El remolque entraba al campo a cargar desde la cosechadora y descargaba en esta tolva donde envasaban los sacos y con un camión lo llevaban a la industria.


La cosecha, que pudimos ver en pie en algunas partes de la parcela tendría entre 5.000 y 7.000 kgs/ha, según variedades y sitios más o menos buenos. La limpieza de malas hierbas era pasable y el control de enfermedades animales y vegetales era suficiente. Pero la pontecialidad de este terreno es admirable. Basta con mirar el color de la tierra, en la foto superior, y el rebrote del arroz, tras la siega, que incluso podría conseguirse una segunda cosecha mediana, orgaizando el sistema de cultivo adecuadamente.

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