miércoles, 20 de febrero de 2013

ARROZ ECOLÓGICO (ORGÁNICO) .2. EN PUERTO CASADO.


El proyecto

En Marzo había regresado a casa y empecé con el proyecto de arroz orgánico (como se le llama en Sudamérica) o ecológico, como solemos enunciarlo por estos lares, para ir perfilando los trabajos y  tener un documento para presentar al Gobierno, los organismos oficiales y bancos.

En el proyecto habíamos adecuado los objetivos reales a unas cantidades posibles de conseguir, pero de todas formas la idea era realizar unas pruebas de campo, sembrando distintas variedades y en distintas fechas, sobre unas 250 has. de desmonte de las que podíamos pensar en 200 has. de tierra útil.
A mi no se me escapaba que las diferencias del cultivo del arroz en las Marismas y en el Chaco serían importantes y mucho más cuanto que intentábamos un cultivo ecológico del que no teníamos ni idea. Por eso esas 200 primeras has. eran la clave para ver si nuestro sistema de cultivo era allí el idóneo o teníamos que aprender nuevas técnicas para acomodarnos a los nuevos climas, tierras, plagas y variedades

El Presidente de Paraguay, sr. Wasmosy, el Ministro de Industria y el de Agricultura en la visita a la zona  donde se iba a realizar el proyecto de arroz orgánico.

En el proyecto que había resumido durante los meses de Marzo y Abril del 94 trataba de explicar cómo íbamos a llevar a cabo, primero la experiencia de las 200 has. para pasar, más tarde, a una gran explotación que fácilmente podía llegar a las 8-10.000 has. Era factible pensar que con la gran cantidad de nutrientes que tiene aquella tierra podríamos realizar las dos primeras cosechas de cada ampliación de arroz ecológico sin necesidad de incorporar abono de ningún tipo y sin tener serios problemas con las plagas.

1ª propuesta para situar el proyecto Casilda.
Lo empezamos por la parte más cercana al pueblo.
Para el control de malas hierbas contábamos con que  el cambio de uso de la tierra de forestal a arrozal, nos daría un margen de tiempo en el que sería fácil el control de las malas hierbas específicas del arroz que al ser acuáticas no habrían prosperado entre el monte bajo y que las típicas hierbas del mismo sería controladas con el alto y continuo nivel de agua del arrozal. Lo cierto es que no fue realmente así y desde el inicio tuvimos gran cantidad de hierbas acuáticas, incluidas la Echinochloa crux-galli que es típicamente una gramínea endémica en todas las zonas arroceras. Seguramente habría sido transportada en el estómago de las aves, ya que  a veces las semillas no llegan a disolverse debido a su  durísimo exocarpio (cáscara) y la pueden transportar cientos de kilómetros. Esta Echinochloa no es la misma variedad que  "disfrutamos" en Europa y que fue importada desde USA con las variedades de la Universidad de California y que aquí la denominamos "cola americana".Y si no tuvimos las ciperáceas , endémicas de nuestras marismas, si me sorprendió que había plantas de papiro que hasta entonces sólo había visto en fotografía. Tuvimos muchísimos problemas con las malas hierbas, si bien en la parcela bien nivelada con láser y sembrada con arroz pregerminado el control fue magnífico y la producción de esa pequeña parcelita ( 1 ha..) sembrada con Taibonent fue superior a los 8.000 kgs./ha. Sin embargo junto a ella, había una parcela muchísimo mayor que estaba muy baja y no pudimos secarla bien y tampoco se puedo nivelar. Allí no recogimos los 8.000 kgs. entre toda la superficie, superior a cinco has.
Para el control de las plagas animales, gusanos, insectos, chinche de campo etc. consideraba que podríamos controlarlos con sus predadores naturales a los que pensábamos cuidar y más adelante potenciar. Para ello sabíamos que necesitábamos un buen equipo de investigación que estuviese atento no sólo a nuestros problemas particulares sino también a toda la investigación mundial en este tema biológico que cada día va superándose ya que la superficie de siembras ecológicas está aumentando de una forma importante especialmente en los países avanzados, donde el consumidor se preocupa por la calidad de su alimentación.
Respecto a los hongos, que podían aparecer, dada la gran cantidad de materia orgánica que hay en el  suelo, la defensa que se nos ocurría era utilizar el mismo tratamiento curativo que se usa en cualquier otro sitio del mundo, que se limita a quitar el agua durante varios días hasta que el terreno queda seco y agrietado, sin llegar a dañar las raices de la planta. La tierra era tan extraordinariamente rica en los elementos minerales vitales para el arroz que había nitrógeno, fósforo y potasio para un montón de años. Claro que había que tener la llave para desbloquearlos y convertirlos en nutrientes que la planta pudiera absorber. Sabíamos que los dos primeros años no sería necesario abonar para obtener una cosecha normal. Más adelante esa tierra ya cultivada dos años podíamos dedicarla al cultivo de arroz no orgánico y éste cultivarlo en las nuevas tierras. Seguro que crecería más rápido la producción de arroz ecológico que su comercialización.
Más adelante contemplábamos la rotación de cultivo con soja y otras oleaginosas que incorpaoraran nitrógeno al suelo. Por otra parte la materia orgánica existía en unas cantidades que más bien podía ser peligrosa   y aquí era donde se nos podían plantear problemas por el exceso que, unido a otras aportaciones naturales, como enterrar el pasto del arroz, podía provocar la pudrición de la tierra al poco tiempo de la inundación.

Paella con el presidente del I.F.C. en Puerto Casado ya sembrada la primera fase.
En el mes de Mayo estaba nuevamente en Asunción pasando a limpio el proyecto para presentarlo a I.F.C., perteneciente al Banco Mundial, es la principal institución internacional de desarrollo que centra su labor exclusivamente en el sector privado de los países en desarrollo.
El día 11 de Mayo estábamos ante Ralf W. Daniels para presentarle el proyecto que le pareció muy interesante y nos dijo que el Instituto podía participar hasta 5 M/U$A del total de 17 millones que calculábamos la inversión total.
La segunda vez que contactamos con el representante de la Institución bancaria de apoyo a la iniciativa privada en Sudamérica, lo invitamos a ver los trabajos realizados y la marcha del cultivo del arroz y, por supuesto, hice una paellita que salió magnífica, como siempre me ocurria cuando cocinaba paella en Puerto Casado. Yo que suelo calificarme las paellas, por su sabor, textura, presentación etc. solamente dos veces en mi vida me he puesto la nota máxima y ambas veces ha sido en Casado, haciendo la paella con madera de quebracho, pollo de "escarbaero" o sea de campo y pecarí, que es el jabalí chaqueño. Después de aquella paella el banco le dio un crédito a Casado S.A., para el arrozal, al que nunca pude seguir la pista, pues ya había mucho dinero invertido que había que cubrir y otros problemas más acuciantes que imagino tenía la empresa.

Trabajos de campo

 Mientras se llevaban a cabo todas la negociaciones, entre los diversos actores del proyecto, se estaba preparando el terreno;  empezando por el desmonte.


Pepito y Ortiz sobre un cartepillar de 1947 que formaba pareja con otro igual para realizar el trabajo de desmonte.

Aunque esta fotografía es de Julio o Agosto de 1995, el cartepillar es el mismo que empezó los desmontes el año anterior. Para realizar este trabajo de eliminar los árboles se colocan dos tractores de orugas, con la pala buldozer, a unos cincuenta metros de distancia entre ellos y en paralelo. Se amarra a ambos tractores una enorme cadena, con unos eslabones construidos con una cabilla del grosor de un brazo de unos cien metros de longitud y que se amarra cada extremo al tiro de cada máquina. Empiezan a caminar en paralelo y todos los árboles y arbustos leñosos que hay delante del tractor los abaten con la cuchilla delantera y el resto, entre los dos tractores, quedan tumbados o semi derruidos. Cuando llegan al extremo de la zona a limpiar, giran sobre su propio eje y vuelven a andar el mismo camino a la inversa con lo que al encontrar los arboles inclinados hacia ellos la cadena va pasando por debajo y actúa como una guadaña, cortando o arrancando de raíz árboles y arbustos leñosos. Posteriormente cuando ya la maleza se ha secado vuelven a entrar los tractores buldozer y con la pala van haciendo grandes montones con la maleza, los árboles y la tierra que éstos arrastran. Después se quema y tras varios días de arder y quemarse el interior del montón, incluso la materia orgánica de la tierra arrastrada, se puede entrar con las traillas para cargar los montones, de esa  fertilísima tierra, por la cantidad de minerales que contiene, y trasladarla a los lugares más bajos. Posteriormente, desde el inicio de la nascencia hasta el final de la cosecha, se notaba el lugar donde había estado cada montón de tierra por la diferencia en altura que tenía el arroz en ese lugar.


Desmonte para siembra de arroz orgánico en el Chaco paraguayo.

Cuando llegamos a Puerto Casado en Agosto del 94 ya había desmontadas y preparadas para nivelar más de 100 has. pero todavía tardamos casi dos mese en poder empezar los trabajos porque los contenedores que traían la maquinaria, la semilla y los tractores estaban cargados y parados en Montevideo esperando que el río Paraguay tuviese suficiente nivel para que el Guaraní pudiese remontar hasta Asunción. Antes habíamos tenido otro mes de atraso por una huelga de estibadores que impidió que el Rolón-Rolón que traía el material desde España pudiese salir de puerto. Por fin tras más de dos meses de tránsito los tractores llegaban a Puerto Casado por su propio pie y el resto era transportado en una barcaza de la empresa. Ya se nos habían pasado los meses de invierno, que son allí los secos, y empezamos los trabajos con las primeras lluvias de la primavera.
Así es un nuevo proyecto en un lugar virgen: cada uno de los que serían pequeños problemas en un lugar ya sufucientemente estabilizado se convierte en un problema irresoluble a corto plazo. Hay que estar improvisando cada día y en cada trabajo.

Preparación del terreno.

Llegada a Puerto Casado para empezar los trabajos de preparación del terreno.
Aquí se aprecian las dos tiras de árboles y matorrales que habían dejado los buldozer. Inmediátamente tras esta foto nos lanzamos al interior de la parcela para ver cómo quedaba el terreno tras el desmonte. Nada más entrar en el campo, a la tercera pisada que di en el interior, se me clavó en el pie una espina de algarrobo que tenia 5 centímetros. Yo, como un buen cateto de capital caminando por el monte, llevaba puestos unos mocasines de paseo con el suelo goma. La espina de algarrobo atravesó la suela de goma como si aquello fuera de mantequilla.¡No podéis imaginaros lo que dolió aquella puñalada! Inmediatamente que llegué al IPS (Instituto de Previsión Social), que allí si nos atendíeron rápidamente y sin preguntar,- esa vez y todas cuantas veces tuvimos que utilizarlo-, me inyectaron un antitenánico que tuve que repetir algún tiempo después para estar cubierto contra el tétanos durante cinco años. Aquell  pequeño, pero penetrante, pinchazo dolió durante más de un mes pues además la espina de algarrobo es "ponzoñosa" o venenosa como diríamos por aquí.

En la foto vemos el tractor de Meseguer con la rastra (grada de discos)  que utilizamos para arar la tierra y posteruiormente para enterrar el arroz sembrrado a voleo con la abonmadora centrífuga.
Tras la quema de arboles y matorrales, entramos con la trailla para repartir los montones por la partes más bajas, para hacer las taipas y carreteras y ahí empezaron los primeros problemas serios. Aunque parezca increíble no había forma de llegar a completar un día de trabajo, especialmente del tractor pequeño que traía las ruedas grandes recauchutadas. Y también las delanteras del John Deere, que eran las normales y teníanpocas lonas y muy finas. Un pinchazo o dos era el pan nuestro de cada día. Más veces no podía pinchar un tractor en el día porque era materialmente imposible. No daba tiempo a desmontar, ir al pueblo, buscar gomería,- taller de reparación de cámaras y cubiertas-, arreglar y volver a montar más de dos veces y eso era casi a diario. Era frustrante, con la enorme cantidad de trabajo y los pocos días que el tiempo nos dejaba trabajar los perdíamos en imponderables que no hubiesen existido de tener un simple tracto de cadenas. La mayor parte de los problemas que se nos planteaban y se volvían irresolubles eran por falta de medios.  La desesperación llegó a tal nivel que preguntamos a los mennos y nos dijeron que ellos montaban una doble cubierta sobre las ruedas traseras en un invento un poco a "contrapelo" Eso hicimos, les copiamos si sistema pero seguíamos sin poder realizar los trabajos de preparación de la tierras. Cada vez que pasaba la grada por algún sitio nuevo arrancaba raíces que cuando se secaban un poco se convertían en dagas que cortaban cuanta goma pillaran. No solucioné el problema hasta que puse un grupo de obreros detrás de cada pasada quitando cuantos trozos de madera se vieran por el suelo, haciendo pequeños montones y quemándolos. Aquel pequeño contratiempo,.- allí y entonces, todo un mundo-, nos había hecho perder un par de meses, que ya no teníamos, pues el tiempo idóneo para la siembra era hasta mediados de diciembre.

Acercando troncos de palmera para construir los puentes sobre los canales de riego y desagüe.

Por ejemplo para salvar los pequeños canales de riego y de desagüe que se cruzaban con nuestros caminos, calculados para sacar el arroz, teníamos que utilizar esos troncos de palmera karanda´y que cuando tiene ya cierta cantidad de años se convierte en una madera muy resistente. Para construir el puente cruzábamos 4, 6 u 8 palos que cubrieran el hueco colocándo los más fuertes en la parte de los carriles y posteriormente cubríamos toda la anchura del canal con palos paralelos, con el mismo, con lo que formábamos un tablero capaz de soportar el peso de un remolque mediano y el tractor. Todo ello lo amarrábamos con cuerdas y con alambres encerados.
Instalación de la primera bomba elevadora de de agua con motor de gasóleo.


Aquí se aprecian las diferentes alturas que debía vencer la bomba de elevación.

Aunque llevábamos dos grupos moto boma, la que está montada, una bomba Ideal, nueva, con un nmotor Fhar Deuz refrigerado por aire, y la  otra con motor Fomoco acoplado de una cosechadora, Como en la primera siembra que sólo pudimos llegar a 25 has. de superficie sembrada sólo colocamos una de ellas pues era más que suficiente, para las necesidades que agua que íbamos a tener. Realmente los problemas de riego, que los tuvimos, fueron por no tener unas taipas suficientemente reforzadas y altas para los desniveles que tenía el terreno y además el barro no era de las misma características impermeables que el que nsosotros estábamos acostumbrados a menejar.
La enorme cantodad de materia orgánica y la arena hacían muy difícil impermeabilizar cualquier muro de contención. Además cuando empezaba una filtración el arraastre era imparable. 

Lugar de la 1ª instalación de las bombas de elevación.
Desde la misma vera del riacho hasta unos cincuenta metros hacia el interior, el suelo se elevaba unos  tres o cuatro metros. Para poder cubrir esa diferencia, más los dos metros de altura del agua dentro del ccanl de riego, con el fin de tener altura suficiente para regar las partes mas altas en el interior de la zona a hanegar, había que elvar el agua entre cuatro y ocho metros en función de la altura de río Paraguay. Parte de esa diferencia la cubrimos abriendo un pequeño canal de toma, a palin y pala pues no teníamos maquinaria idonea y retirándola con la trailla, e instalamos las bombas un par de metros por encima del nivel de agua que veis en la imagen.

Manguera de conexión de la bomba al canal de riego, complementada con tres o cuatro bidones soldados.
La enorme cantidad de arena y materia orgánica que contienen las capas superiores de aquellas tierras las convierte en una masa fácilmente permeable. Para evitar que el agua del canal de riego filtrara nuevamente hasta el río destrozando toda la estructura  contruimos una especie de dique de 8-10 metros de anchura, entre canal de riego y Bombas. Esto funcionó muy bien, en cambio el canal de toma que no era muy profundo tras una lluvia fuerte quedaba totalmente cegado por la tierra arrastrada por las aguas de torrentera. Teníamos que volver a abrirlo a pala con las consiguientes pérdidas de horas de riego que unidas a la falta de elevación de los muros nos causó problemas de riego en algunas de las parcelitas más añtas, que esa primera siembra resultaron de muy mala producción.

El equipo de nivelación láser , con Antonio, Pepito, Carlos y yo.
En la primera siembra sólo puedinmos usar el equipo de nivelación para descabezar los grandes montones y algunas pequeñas alturas que tenían  cerca el lugar donde descargar, ya que no teníamos tiempo para empezar a nivelar todas las parcelas a cero por ciento de desnivel como era nuestra intención, para todo la superficie del proyecto. Si de algo estaba y estoy seguro es que la nivelación perfecta es el trabajo más rentable en el cultivo del arroz y se convierte en totalmente imprescindible cuando se trata de un cultivo ecológico. Es muy dificil controlar las malas hirbas sin tener el control de los niveles en toda la superficie y tampoco se puede pretender obtener cosechas abundantes si no hay una nascencia completa y regular en toda la exstensión. Y todo ello sólo se logra con una buena nivelación láser.
A finales de Enero habíamos conseguido preparar unas diez has de las cuales sembramos 5 de CICA-8 el día 27 y otras 5 que sembramos de SEA-2 el día 30 de enero.


Tras el primer día de siembra. Pepe y Juan Sorrentino, Antonio, Angel y yo.
En la imagen superior vemos a Angel, Antonio, Juan Sorrentino, Pepe2, como le llamaba Angel, para distinguirlo de Pepe1 que era yo, con mi camisa azul. Detrás está el tractor con la abonadora centrífuga, que no se ve en la foto, con la que habíamos sembrado las primeras 2.5 has que sembradmos el 27 de Enero, en un par de dias más habríamos sembrados las dos parcelas de 10 has de Cica-8 y Sea-2. Eran variedades Brasileña, la primera y Argentina la segunda. Eran de ciclo medio-largo y como su floración vino a finales de Otoño sufrieron mucho, pero esto lo dejaremos para el próximo capitulo que dedicaremos al cultivo.


Buscando los granos de arroz enterrados tras la siembra.

Ea esta foto se me ve buscando los granos para medir la profundidad a la que la grada, totalment cerrada, los había enterrado. Estaban en la situación correcta entre 2 y 5 centímetros bajo la superficie. Era lo que pretendíamos, pero no teníamos experiencia ya que ninguno de nosostros había sembrado nunca arroz en seco sobre tierra seca y enterrarlo después. Esta fórmula en nuestras marismal funciona muy mal pues en caso de hacerlo el porcentaje de nascencia sería bajo. Todo lo más que yo había experimentdo es la siembra de arroz en seco, con abonadora o sembradora de precisión, de arroz en seco sobre tierra inundada, donde el grano queda sobre la superficie y la nascencia se produce con normalidad.  Durante el mes de Febrero preparamos otras 15 has que pudimos sembrar antes de final de mes. Estas 15 hectáreas las sembramos de Taibonnet y a pesar de sembralas dos mese fuera del plazo máximo,el comportamiento ante los frios fue mejor que las otras dos variedades, aunque nos tropezamos con otros problemas que contaremos en el próximos post.

Suoerficei de 1ª y 2ª siembra de aroz orgánico.
En esta foto se aprecia la superficie que se sembró en la 1ª y 2ª cosecha. En la partesuperior se distinguen dos parcelas,- marrón y verde-,  que son la ampliación de la 1 siembra. La casa de bombss estaba situada sobre la linea blanca que separa la zona cutivada de el riacho. También se aprecia el canal de riego que partiendo desde las bombas giraba hacia abajo en un angulo de 90º. Donde se pierde su vista volvía a girar otros 90º hacia en centro de la parcela,-  que era la parte más alta-.  para regar a las dos partes. Junto al canal, que lo habíamos hecho a trailla pues no teníamos otra máquina para poderlo realizar, como hubiésemos necesitado, la motoniveladora y una retroexcavadora, habíamos construido un pequeño camino que sólo servía como sitio de paso caminando ya que el arroz lo sacamos por la carreterita que circunvalaba la primera parte sembrada, que partiendo de la bomba llegaba al camino de Puerto Casado por un lado y por el otro hasta el final de la parcela.
En ese caminito central tuvimos un pequeño sobresalto Antonio y yo: Sería en el mes de Abril, pues el arroz estaba alto pero no espigado. De pronto Antonio, que caminaba delante mía, dió un salto de más de dos metros y se desplazó desde la izquierda del camino, junto al arrozal, hasta la derecha señalando con la mano hasta el borde entre camino y arroz. Allí, muy quieta, había una enorme anaconda. A menos de cincuenta centímetros de donde estábamos pasando. Tras su salto vino el mío que no fue menor. Aquel enorme ofidio medía unos 3 metros y medio de largo pero lo más espectacular era que tenia un diámetro por el centro mayor que el de una persona. No había visto una serpiente tan gorda ni siquiera en los documentales africanos. Nos quedamos quietos, observando desde una distancia prudencial, y no le dijimos ni hola ni adios, ni tampoco nos atrevimos a comprobar si estaba viva o muerta. Por desgracia no llevaba la cámara para tomar una foto de aquel monstruo. Regresamos por allí a los tres a cuatro días para ver qué había ocurrido con la anaconda, pero ya no estaba. En su lugar sólo había la piel de un yacaré de unos dos metros que había regurgitado, tras hacer la digestión. En lugar de un caimán exactamente igual se podía haber zampado a algún despistado o incauto que por allí hubiese quedado sin sentido.
Y no penséis que eso no era posible. Los indígenas maskoy que teníamos por allí trabajando y que estaban normalmente acompañados por Antonio, cuando éste tenía que ir al pueblo por algo se acercaban al otro lado del camino donde habían abierto una “despensa” y a cuenta de lo que iban a cobrar el sábado se traían una botella de ron de caña por cabeza y bebían hasta quedar tumbados, en coma etílico, en el almorrón o taipa donde tenían el tajo.
En cambio, las indígenas que iban a lavar la ropa al río, si llevaban una especie de jaula grande de palos donde encerraban a sus hijos pequeños mientras estaban lavando su ropa, pues a los niños pequeños si atacaban las anacondas y por eso tenía que tomar la precaución de encerrarlos en una jaula grande que la serpiente no pudiese arrastrar.
 El próximo capítulo lo dedicaremos al desarrollo del  cultivo y los `problemas con que nos encontramos.







miércoles, 13 de febrero de 2013

ARROZ ECOLÓGICO (ORGÁNICO) .1. EN PUERTO CASADO. Chaco Paraguayo


Cultivo de Arroz ecológico  (orgánico) en Puerto Casado (Chaco Paraguayo)


El primer viaje al Paraguay buscando un sitio idóneo donde sembrar arroz me llevó hasta el chaco paraguayo. Aquella idea promovida por Pedro Beca y la familia Cavanagh traba de desarrollar el chaco , en las tioerras de Carlos Casado S.A, realizando alli una transformación similar a la que se llevó a cabo en Isla Mayor durante la mitad del siglo pasado. .Tras mi visita a Puerto Casado realicé un informe donde  desestimaba totalmente un proyecto de arrozal en el Chaco por una serie de dificultades que podéis ver en el post: http://pepehermano.blogspot.com/2012/07/proyecto-arrocero-en-paraguay-1-primer.html  pero al final de ese informe yo ya hablaba sobre la posibilidad de poder realizar el proyecto en la cuenca baja del rio Tebicuary.


Asi que a los pocos días de volver de Paraguay ya estaba preparando  el 2º viaje buscando tierras aptas para un gran proyecto arrocero que nos llevó hasta el Departamento de Ñeembucú, donde intuímos que era el sitio ideal para realizarlo y que cuando regresamos en 2008 nos quedamos totalmente convencidos que es el lugar ideal para llevarlo a cabo. Este segundo  viaje también estuvo promocionado nuevamente por Pedro Beca y fue para visitar, específicamente, una finca de 20.000 has del Banco Exterior de España. También los pormenores del viaje los podéis ver enr
Tuvimos muchísimas dificultades y no llegamos a viisitar la finca pero, de todas formas, podréis comprobar leyendo el post que había muchos puntos oscuros para poder realizar la compra. Por otra parte la crisis económica del 92 ya se había dejado sentir sobre los posibles inversionistas sevillanos a los que se les habían enfriado las intenciones de invertir en Paraguay.


Vista aérea de Puerto Casado, pueblecito en el que estuvimos viiendo durante dos años.

Mientras tanto, en ningún momento, había perdido el contacto con Angel Cavanagh que seguía muy interesado en realizar algún proyecto agrícola en la zona, pues les quedaban, en propiedad, casi un millón de has. y la diferencia entre venderlas como monte aprovechable para gandería o para agriculñtur significaba muchos millones de dólares. Angel, que hacía poco tiempo que pertenecía al directorio de Casado S.A. se había propuesto la meta de desarrollar nuevamente las actividades de la empresa con nuevos tipos de negocio. Ya había asumido que el nogocio del tanino había terminado puesto que un producto sintético, sustitutivo, era más económico de producir y con menor impacto ambiental. Ya había puesto en marcha la cría de langosta de agua dulce a la que quería añadir un proyecto de turismo ecológico, aprovechando las infraestructuras del ferrocarril y las instalaciones de algunas estancias. Estaba estudiando un proyecto de cria de pescado fino o incluso de tilapia o pacú. Quería transformar parte de las tierras en cultivos agrícolas y dado las características del terreno pensaba que el arrozal podía ser la mejor solución. Como yo lo había disuadido del cultivo del arroz, porque no seríamos  competitivos, con otras zonas arroceras paraguayas, se le ocurrió que podíamos hacer arroz orgánico ya que disponíamos de unas tierras totalmente vírgenes. Y en ese proyecto  me puse a trabajar. Hice algunos cálculos y no rechazé la idea puesto que podíamos contar con un precio diferencial más alto que el resto de arroces y además sería un arroz para el exigente mercado americano o europeo.

Ya con la decisión tomada de intentar un proyecto de arroz ecológico peparé mi tercer viaje al Paraguay para constrastar datos de costos y negcociar unas condiciones razonables con los directores de la empresa, tanto para mi como para los demás agricultores que quisieran entrar en la experiencia. Este viaje lo realizamos  durante febrero de 1994, primero fui yo y cuando ya había unos preacuerdos acudieron a los pocos días, Antonio Meseguer, Francisco Ordoñez y Pepe Sorrentino.
Fue curiosa una anécdota que me ocurrió en el avión  desde Bs. As. a Asunción, donde tras una larga  charla,con una monja que viajaba junto a mí, sobre el proyecto que qiería realizar en el Chaco me invitó para que fuera  a la Universidad a dar algunas charlas a los estudiantes sobre la autoestima, e intentar transmitirle a los jóvenes paraguayos confianza en si mismos y ayudarles a vencer el complejo de inferioridad, endémico en este pueblo y sin motivos para que exista.
Cuando llegamos al Silvio Pettirosi, aeropuerto de Asunción, me esperaba Angel Caanagh y fuimos a la casa que había alquilado en esa capital con idea de poder estar cerca del importante proyecto que habíamos previsto realizar y que llevábamos estudiando durante varios meses.
Para mi era fundamental separarme de la enorme tensión económica que estaba atravesando debido al desastre económico que me atenazaba por la caída del proyecto Segunda Generación. Otro amigo y yo habíamos iniciado una gran transformación del centro de Villafranco y a la grave debacle internacional del 92 se nos unió el desastre de que en la zona arrocera desde 1987, que iniciamos el proyecto, hasta 1996, que retorné del Paraguay, habíamos pasado varios años ruinosos en el sector, por no tener suficiente agua para sembrar. Teníamos los pisos y chalets terminados y a un precio muy asequible, pero no teníamos clientes, ni perspectivas de tenerlos a medio plazo. Aquella crisi mundial que fue de efectos inferiores a la que sufrimos ahora, para nosotros fue infinitamente peor que ésta, puesto que la zona depende exclusivamente del arroz y los agricultores, nuestros cliente potenciales, quedaron a nivel de subsistencia.
Por parte de la empresa Casado S.A. su situación de ltensiones en la tesorería era un problema cada vez más acuciante.  Tenían que encontar una solución que reactivase la actividad de la empresa y, aunque nunca se comentó, para mi fue evidente que el principal objetivo de un proyecto agrícola era conseguir con ello la revalorización del terreno por si había que vender la propiedad.

En el Pub de la casa de Asunción. Por la izquierda Paco Ordoñez. Pepe Hermano, Angel Cavanagh, Oscar Ferreiro y Antonio Meseguer. Pepe Sorrentino de fotógrafo.

Angel me llevó a la casa y allí estaban Guillermo y Phosefine. Guillermo era la persona encargada de las relaciones exteriores de la empresa. Por la noche cenamos en “La pérgola”  y al día siguiente, domingo, salimos por la mañana a dar un paseo en la barca “pequeño yate” que Angel había comprado y ya,     ese día, vivimos la primera aventura en barco.
El pequeño yate con dos potentes motores de gasoil se habían llevado al taller y los repararon a fondo con idea de que el barco nos sirviera como otra alternativa para desplazarnos de Asunción a Puerto Casado. Aproximadamente unos 600 kms. de río. Pues el domingo nos organizamos para dar un buen paseo rio abajo y hacer un poco de picnic por la costanera de de la Bahía. Habíamos salido un poco al norte del puente de la transchaco, e íbamos aguas abajo. Recién atravesado el puente, llevaríamos media hora de navegación tranquila y cautelosa, pues llevábamos  el motor recién reparado con pistones y camisas nuevas, cuando de pronto se recalentó uno de los motores a tal temperatura que Angel tuvo que pararlo antes de que se gripase y continúamos con el otro motor a bajas revoluciones pero ya dirigiéndonos a la ribera. A los pocos minutos y antes de llegar a la costa se paró el segundo motor, con la suerte de que la propia inercia del barco nos llevó hasta encallar en la vera del río.


María, Angel y al fondo Guillermo. Los dos motores, recién reparados duraron menos de una hora

Salimos del barco con el agua por encima de las rodillas y dimos gracias por haber llegado solos a la costa ya que no llevábamos remos para poder orillarnos. Siempre nos hubiera recogido alguien entre Asunción y Buenos Aires. Cuando dejamos el barco, tras ir por los coches paseando, lo  perdi de vista y nunca más volví a verlo. Tampoco `pregunté qué pasó con él, pero me lo imagino.
La mañana del lunes 28-02-94 repasamos el ante-proyecto que había preparado, al que titulé Casilda, nombre de la estancia frente a Vallemí donde pensé que se podía desarrollar un gran proyecto. Pero tras las consultas decidimos que era conveniente empezar por un lugar cercano al pueblo ya que ibamos a empezar con poco terreno y se decidió iniciar los trabajos para llevarlo a cabo. Esa misma tarde se tomaron los acuerdo para crear la Hispano-paraguaya  y  que nunca se llevó a cabo. El nombre de la empresa que, propuese yo, me sorprendió comprobar que desde los inicios de Carlos Casado, S.A. había existido una empresa vinculada con el mismo nombre.
Al poco rato llamaba a Sorrentino y a Fracisco Ordoñez para que fuesen preparando su viaje a Paraguay con idea de inspeccionar  el terreno y que vieran las condiciones que nos ofrecían, por parte de la empresa, para venir a poner en marcha el cultivo de arrozal. Mientras que Sorrentino  se quedó tan ilusionado con la llamada que apenas entendía lo que le decia , en cambio, a Francisco Ordoñez se le notaba reticente y poco convencido de lanzarse a una aventura y afrontar los grandes cambios que para él suponía.
Más tarde llamé a la embajadora de España en Paraguay, Asunción Ansorena, a la que no conocía y a la que a los pocos minutos de hablar con ella la invité, de parte de Angel y María,   a cenar a la noche siguiente en la casa junto al gobernador del Alto Paraguay, Tarsicio Sostoa.
Maria Asunción Ansorena era una mujer realmente excepcional desde todos los puntos de vista. Jóven, hermosa, de porte elgante, segura de si misma y con un tacto exquisito en el trato. Para mi fue una gran ayuda, pues me tomó bajo su protección desde mi presentación, y si había alguna cosa que yo debía conocer procuraba que me llegase de forma confidencial. Tanto Maricarmen, mi esposa, como yo le teníamos un gran cariño y respeto por su buen saber hacer y las atenciones especiales que nos dispensó, aunque seguro que lo que nos parecía a nosotros especial era, en ella, la expresión de su forma de ser.

Asunción Ansorena, embajadora de España en el Paraguay desde 1993 a 1996.

De la nota de Soitu he tomado la foto (seguramente diez  años posterior a este relato) y estos datos: Falleció en 2004 mientras estaba de embajadora en Luxemburgo y sus cargos y reconocimientos darían motivo a un capítulo. En sus necrológicas destacan: Miembro del Patronato de la Fundación Consejo de España-Estados Unidos y varias condecoraciones, entre ellas la de la Orden de Isabel la Católica, la del Imperio Británico, y la del Mérito de la República Federal Alemana, y la Gran Cruz de la Orden al Mérito de Chile.
Aquella noche estaba deslumbrante. Vino a la cena sola, y cuando llamó a la puerta fue a abrirle la mucama, pues todos nosotros habíamos bajado al pub acompañando al gobernador y señora, que bhabían entrado unos minutos antes. Cuando la vimos ya estaba bajndo, sola, por la escalera que llevaba al pub. No he pasado más bochorno en mi vida. ¡Tierra trágame! pensé en aquel momento. Sin embargo ella bajaba con una amplia sonrisa con la que nos estaba perdonando nuestra falta de tacto y de cortesía. Pero más tarde nos enseño cómo se hacían estas cosas. Jamás fuimos a la embajada, y estuvimos allí muchas veces-, que no estuviese en la puerta esperándonos alguien para darnos la bienvenida.Una vez abajo, saludó a los anfitriones, al gobernador y sra. y por último se dirigió a mi, que sin pensarlo le dediqué un piropo que antes de terminar ya me había arrepentido de haberlo empezado. No puedo recordar exactamente las palabras pero si el sentido del piropo que me nació del corazón y lo solté de forma irreflexiva: ¡pero que embajadora más guapa tenemos en Paraguay! y me contesto con toda la amabilidad del mundo: ¡para eso he estado media hora con los pinceles de Murillo! Me ganó para el resto de mi vida.
El Goberdador aprovechó para invitarla a Olimpo a ver Fuerte Borbón, que él quería restaurar y solicitaba la ayuda de la Cooperación Española. La embajadora, que no estaba muy por la labor de hacer un viaje al Chaco, por la falta de seguridad en los aviones y por desconocer  la estancia donde deberíamos quedarnos, la convencimos de que iría en un bimotor muy bueno y que se quedaría en la Casa Directorio, pues la acompañaríamos nosotros también. Asi que me convertí en su guardaespaldas mientras duró aquel precioso e instructivo viaje.

Foto de angel en fuerte borbon
 Perspectiva desde el muro defensivo de Fuerte Borbón en ese recodo del río Paraguay, con Brasil al otro lado. El objetivo del Gobernador era conseguir la colaboración española para restaurar el fuerte y ahí radicaba su especial intención de la visita de la Embajadora. 
Pero este viaje sería para el fin de semana, mientras, al dia siguiente seguimos con los cálculos de costos de transformación de esta zona del Chaco: desmonte, nivelación, canalización y caminos. Comprobamos que los valores reales de movimiento de tierra y desmonte  eran superiores a los cálculos que yo había hecho y que salía más caro desmontar una hectárea en el Chaco,  que quedaba muy desnivelada, que lo que podía costar una hectárea, casi nivalada de forma natural, en Ñeembucú o Misiones donde, además, ya existía una incipiente zona arrocera. También esos costos eran superiores a lo que nos costó la puesta en riego de La Ermita-Cantarita, en el 77-80, donde transformamos en regadio 4600 has. de pastizales y marismas salobres para el cultivo de arroz y que tuve el honor de presidir gran parte de esa transformación.. Solo desmontear una ha. en el Chaco costaba  120 U$A, mientras que en  Ñeembucú o Misiones estaba el precio de compra de una hectárea debajo de los 100 U$A/ha. Seguía siendo un negocio muy dudoso cuyo único saldo a favor era el sobreprecio del arroz ecológico.
Pero se daban unas circunstancias especiales que influyeron en que aquello se intentase.
-Por parte de Casado S.A. era imprescindible revalorizar aquellas tierras, demostrando que servían para agricultura, para el caso que tuviesen que vender para sanear la empresa.
- Por mi parte yo necesitaba retirarme de mi acuciante problema económico, irresoluble en aquel momento, para poder mantener la estabilidad síquica.
- Y por parte de mis tres "compañeros de fatigas" ellos estaban decididos a iniciar nuevos proyectos y venían de Africa para intentar hacer allí arroz y no les interesó, asi que cuando se enteraron de este proyecto se volcaron de form,a incondicional.

El grupo de viaje que ibamos en las dos avionetas.
Programamos el viaje a Puerto Casado-Fuerte Olimpo para el fin de semana siguiente y junto a la embajadora venía su hijo, acompañado de un amigo y su hija a la que acompañaba Maki, hija de Angel y Maria. Además del Gobernador y sra. venía una reportera del diario Noticias, que hizo un pequeño reportaje de los planes que teníamos para el proyecto. Mientras mis amigos arroceros vanían con Guillermo y su esposa Josephine por carretera y llegaron a Puerto Casado ese mismo día, pues habían conseguido billete desde España con rapidez y a los dos o tres días de llamarlos ya estaban en Asunción.

Recibimiento ofical de la  Municipalidad de Fuerte Olimpo.
Una vez que situamos a los niños de María y a los de la embajadora en la Casa Directorio, continuamos viaje hasta Fuerte Olimpo para visitar el fuerte. Alli nos recibió una representación de la Municipalidad y un nutrido grupo de habitantes del pueblito, entre ellos algunos indígenas.
Tras revisar las intalaciones militares, que daba penita verlas, pues los soldados vivían en unas chozas con literas contruidas con palos y tablas para dormir. era realmente deprimente ver el poco cuidado  del Gobierno en preparar unas viviendas dignas y es que realmente el presupuesto del Paraguay da para pocos milagros. Todavía no tienen instaurado un sistema razonable de tributación y sigue siendo un gran cortijo de unas pocas familias que como también dominan el Parlamento pues no quieren cargas financieras para atender problemas de tipo social.
Este problema endémico en Sudamérica es la causa de la radicalización de las masas y de que se estéconvirtiendo este continente en el feudo de Chaves y sus atláteres, que piensan que van a arreglar los problemas y que lo único que van a hacer es destrozar la poca economía que tienen, como le ha ocurrido a Venezuela y Cuba que para comer tienen que importar los alimentos desde otros paises, siendo que ellos disfrutan de un clima y pluviometria envidiables y unas tierras que ya quisiéramos nosostros.
A la petición de ayuda del Gobernador nuestra embajadora fue muy clara. España no iba a financiar el arreglo de unas instalaciones militares paraguayas, pero si ellos adecentaban aquello ella apoyaría la restauración del antiguo fuerte y de alguna otra parte necesaria del Patrimonio Histórico.
A medio día comimos en la sede de la gobernación donde tomé el zurubí más rico de todos cuanto probé en Paraguay. Como siempre creo que una grata compañía aumenta la calidad de la comida y la bebida que acompaña. Pero aquel día, además de la magnifica compañía, hubo otro complemento que me alegró la comida.
Frente a mi y por detrás de los comensales apareció una de las chicas más sexis que he visto en mi vida. Fue otra aparición efímera que simplemente atravesó la habitación sin pronunciar palabra, pero con una sonrisa tan dulce y cautivadora que el zurubí que tenía en la boca debió de absorber los olores y sabores de aquella ninfa.¡Que zurubí tan delicioso!. Llevaba una blusita de mangas cortas, ajustadita, que realzaba su busto, ligéramente caído hacia arriba. El pantalón vaquero estaba cortado en pequeñas ventanas apaisadas que enseñaban buena parte de los muslos y caderas.Era una visión hipnotizante. Seguro alguna de las mujeres presentes pensaría mal de mi y acertaría en sus pensamientos. Pregunté, al salir del comedor, por aquella beldad y nadie me supo decir quién era..Alguien me dijo, después, que podía ser una indígena chamacoco, entre las que se encuentran mujeres muy bellas. Pero no, no era chamacoco por su sofisticación, natural, que sólo se adquiere criándose en una buena cuna. Como fue una "visión", como tal, desapareció para siempre.

Abajo los cuatro arroceros, arriba Angel, Maria, Embajadora, Sra. de Sostoa y Gobernador, 3ª fila Guillermo.
Al dia aisguiente lo dedicamos a enseñarle a la Embajadora el pueblo y los proyectos que por allí teníamos. Empezamos por un delicioso viaje en el trenito y el vagón recién restaurado pensando en el proyecto turístico aprovechando las infraesctructuras viarias y de estancias para enseñar a los visitantes las diversas zonas con un enorme potencial turístico. No os subo la foto de la situación actual del vagón, totalmente destrozado, y descarnado de la madera, seguro para quemarla con lo cerca que hay millones de toneladas de ramas y troncos mucho mejores para esa función, pero que tienen un defecto: hay que traerlos desde algunos cientos de metros más lejos. Lo que los vándalos han hecho con el patrimonio cultural de ese pueblo, ¡su patrimonio! no tiene nombre. Bueno si tiene y tantos que cada uno le puede poner el suyo a semejantes cafres.

La primera paella que nosotros hicimos en Puerto Casado. La hizo Francisoc Ordoñez en 1ª fila junto a Josephine.

Con cuatro arroceros alli y con un proyecto de arroz por delante, ¡qué ibamos a preparar para conmer! pues una paella y eso hicimos, una magnífica paella que preparó Francisco. En esta foto aparece un personaje que se había añadido al grupo, el alcalde Garcete, que ya entonces, como ahora, era y es el alcalde de la Municipalidad. Es incombustible, asi que será poseedor de más virtudes que defectos. Personalmente es una persona a la que aprecio, de la que siempre recibí un trato correcto y agradable y no sólo a mi sino que también a todos los demás.

Fabrica de tanino de Carlos Casado, S.A. en Puerto Casado

Esta fábrica de tanino, posiblemente la mayor del mundo de todos los tiempos, ya que desde su inicio a finales del XIX hasta mediados del siglo XX, arropadas por las otras tanineras de la familia Casado-Sastre, era la que tenía el control de precios del mercado de tanino en el mundo. 
Estuvo produciendo tanino durante 100 años, si bien en la época final ya no era rentable pues no podía competir, en precio, con el tanino sintético, al margen de que el nuevo producto es más respetuoso con el medio ambiente. Eso dicen. Pero en cambio si esta empresa hubiese llevado, desde el principio,  una política de repoblación forestal estudiada y controlada, en lugar de dejar que el monte se recupere solo que tarda más de 20 años, el resultado hubiese sido espectacular para el bosque chaqueño ya que se hubiese repoblado con el quebracho y otras especies que fueran convenientes al Medio.

Nuevas balsas para la cria de la "langosta"

La primer vez que visité Puerto Casado, la balsa para la reproducción de langosta estaba muy cerca de la Casa Directorio y como la densidad era muy baja las langostas llegaron a alcanzar casi los 250 gramos.Esta foto del 94 ó 95 ya tiene trasladadas aquí todas las langostas azules australianas "cuadicarinatus" que se habían podido criar en la primera pileta. Este era ya un proyecto desarrollado en el que la empresa había invertido más de un millón de dólares, convirtiéndose en la primera astacifactoría de Sudamérica. En la parte inferior de la foto vemos la gran balsa de recepcción y purificación del agua del río donde, además, se criaba un pequeño pescado muy parecido a una anguila pequeña que alli llamaban "morenitas" Este era un alimento suplementario al pienso con el que se alimentaba a las langostas. En el 95 empecé a comercializarlas en los restaurantes de Asunción y descubrimos que las previsiones de producción de técnico italiano estaban "descaradamente infladas" Desde luego os puedo asegurar que aquel técnico sabía de cangrejos de agua dulce menos que yo, que no soy ningún experto, pero que ya lleba unos años sufriendo las consecuencias del cangrejo americano "procambarus" en mis tierras de arrozal. 

Langosta azul australiana entre 100-125 gramos de peso.

Esta foto corresponde al año 92 cuando había muy baja densidad de cangrejos en la balsa y se pudieron desarrollar posiblemente hasta su mayor tamaño posible. A los dos años no entendían qué había pasado con las langostas de mayor tamaño que nadie se había comido y que tras pescarlas y pesarlas las habían devuelto a la pileta. Les tuve que recordar que todos los cangrejos de cola larga cambian regularmente de caparazón exterior ya que al ser sus anillos calcificados tan duros e inflexibles  al igual que las cigalas, langostas, bogavantes y cangrejos de río que son especies más conocidas en todo el mundo. Pero en Paraguay, que es una nación mediterránea a mil km. del mar más cercano, no existe una cultura gastronómica del consumo de marisco y allí en Puerto Casado no era un manjar apreciado por los lugareños por lo que no se podía pensar en algún "espabilado"  que mariscase  en la balsa y hubiera dado buena cuenta de las langostas grandes. Como decía, su duro caparazón tiene que ser sustituido cada cierto tiempo por otro de mayor dimensión que permita el normal desarrollo del crustáceo. En ese momento de cambio de caparazón, si la densidad es muy grande, se comerán unos a otros por lo que las probabilidades de llegar a gran tamaño son extremadamente pocas. Recuerdo que les propuse en las balsas nuevas que enterrasen medios ladrillos de gafa en el barro para que pudieran refugiar su cola en el delicado proceso del cambio. No se si utilizaron esa estratagema ni tampoco si sirvió aquella idea.

Aquí se puede apreciar el sitio de toma, el primer desmonte y la zona arrasada ya por los cartepillar, junto al bosque.
Terminada las visitas por el pueblo nos acercamos al lugar donde íbamos a hacer la siembra. Llegamos hasta el claro donde instalamos, después , la bomba (que en la foto se distingue perfectamente como una ralla blanca, resultado del movimiento de tierra profunda) y allí hicimos una pequeña cata del terreno y se veía a primera vista que era excepcional para cualquier cultivo. Recuerdo que Antonio Meseguer tomó un puñado de tierra, la olió y dijo: es una tierra bonísima, a lo que Ángel se extrañó mucho y preguntó porque sabía él la calidad de la tierra por el olor. No sabía porqué pero tanto él como los demás agricultores que estábamos allí sabíamos que la tierra era excepcional y así era.
La persona que allí vivía nos dijo que a veces el agua se salaba y no nos preocupó demasiado ya que es enorme  la cantidad de agua dulce que circula por el cercano río Paraguay. Entonces pensé que se debía a la gran sequía que había sufrido la zona los mese pasados y la enorme evaporación de aquellos riachos cerrados. Como tuvimos problemas de sal en la primera siembra tuve que hacer un estudio de la zona y averigüé cuál era la causa de que el agua se salase.

Primer pinchazo con resultado de destrozo de la cámara y cubierta
A las cuatro y media de la madrugada estábamos preparados para salir de vuelta a Asunción y rápidamente iniciamos el viaje. Había que recorrer unos 160 kms. de camino de tierra, como se aprecia en la foto, antes de llegar a Cruce de Pioneros donde enlazábamos con la transchaco que ya estaba asfaltada hasta Mariscal Estigarribia, unos kilómetros más adelante del cruce. Aquí se nos puede ver cambiando la rueda por un pinchazo de una puntilla que venía seguramente desde Puerto Casado. El problema de los pinchazos es que como el camino de tierra produce un gran ruido, cuando tienes un pinchazo realmente no lo notas, si no es en el volante en el caso de las ruedas delanteras y en las traseras sólo te das cuenta cuando notas la falta de fuerza del coche, por lo que había poca diferencia entre pinchazo y reventón, cubierta y (cámara, si la llevaba) era de muy difícil salvación.

Este fue el tercer reventón
Hasta el tercer pinchazo ya nos habían pasado una serie de anécdotas que relatos en el capítulo LAS AVENTURAS DEL CHACO 4:
http://pepehermano.blogspot.com/2012/06/la-aventura-del-chaco-4-la-selva.html
Aquel día sirvió para enseñarnos cómo sería la vida en aquel lugar apartado de todos los medios y comodidades de la civilización moderna.  Allí, en medio del Chaco, una lluvia, un pinchazo, una pequeña avería, una salida del camino o un atasco en él, puede significar que te pases un par de días hasta que alguien llegue a auxiliarte. Lógicamente nosotros teníamos todo el apoyo que podía  brindarnos la estructura de la fábrica, pero aún así pasamos todo el día para cruzar esos 160 kms y mucha suerte tuvimos de llegar a un almacén, con repuestos, antes de la seis de la tarde.

El primer grupo expedicionario de vuelta a Asunción.

Aquí estamos ya en "la gomería" donde nos montaron unas cámaras de remolque, ya que no tenían las del Mitsubihsi Montero, y unas cubierta de no se que otro coche serían. Desde aquí ya no tuvimos problemas, aunque nos salvamos de unas fuertes lluvias que cayeron en la zona y pudimos llegar a la carretera de alquitrán y llegar a Asunción a una hora prudente. Al día siguiente teníamos que madrugar para visitar la finca de Pancho situada cerca de San Juan Bautista, en Misiones.

Estado de la parcela tras la siega con cosechadora en ruedas de goma y transporte cargando en la parcela.

El último día de estancia en Paraguay lo dedicamos a visitar la explotación arrocera de Juan Francisco Caballero Chaves, que más tarde se convertiría en uno de mis mejores amigos en Paraguay y con el que no he perdido el contacto desde ese día. La finca sumaba algo más de 100 has., todo de arroz, y recuerdo que regaba directamente desde un pequeño afluente que tan pronto quedaba sin agua como rompía todas las instalaciones de desvío de agua que estaban construidas con sacos de plástico. El personal, como era costunmbre en la zona se contrataba por un sueldo a liquidar a final de la cosecha que correspondía a un porcentaje del total de las ventas. Estaba mecanizado, aunque con un estilo diferente al nuestro por la propia característica del terreno. Se puede ver en la foto las enormes rodadas que dejaban sobre el terreno tanto la cosechadora, de doble tracción y sobre ruedas de goma, como el transporte que entraba al campo a recoger el arroz sin que la máquina tuviese que parar. Lo que adelantaban por un lado lo atrasaban luego a la hora de entrar con el tractor a preparar las tierras. 
El remolque entraba al campo a cargar desde la cosechadora y descargaba en esta tolva donde envasaban los sacos y con un camión lo llevaban a la industria.


La cosecha, que pudimos ver en pie en algunas partes de la parcela tendría entre 5.000 y 7.000 kgs/ha, según variedades y sitios más o menos buenos. La limpieza de malas hierbas era pasable y el control de enfermedades animales y vegetales era suficiente. Pero la pontecialidad de este terreno es admirable. Basta con mirar el color de la tierra, en la foto superior, y el rebrote del arroz, tras la siega, que incluso podría conseguirse una segunda cosecha mediana, orgaizando el sistema de cultivo adecuadamente.

viernes, 8 de febrero de 2013

LA DIGNIDAD



LA DIGNIDAD



La mayoría de la gente cree que la dignidad humana va unida a la posesión, indispensable, de bienes materiales que le permitan una vida digna: Según este concepto no se puede tener dignidad plena sin una casa digna, un trabajo reconocido por la sociedad, unos ingresos aceptables y algún pequeño capital que respalde estos bienes materiales.

Sin embargo, la dignidad en si misma, no está ligada a los bienes materiales. Se puede ser, en realidad hay miles de ellos, un multimillonario indigno y en contrapartida hay millones de personas dignas que no poseen bien material alguno.

No puedo negar la ayuda inestimable que,  para ser digno, es tener todas las necesidades terrenales cubiertas holgadamente en función de lo que cada uno considere como indispensable para mantener una vida digna, por lo que la DIGNIDAD empieza por ser uno mismo consciente de poseerla, al margen de la necesidad de que otras personas te la concedan.

Estoy repasando mis lecturas sobre el mundo romano y en aquella época "La Dígnitas" debía ganársela cada ciudadano romano, paso a paso,  en función de los cargos públicos, impecablemente ejercidos, hasta llegar al máximo que era ser considerado el Primer Hombre de Roma y para ello debía recorrer por todos los escalones civiles y militares, que le exigía aquella sociedad, y repetir una y otras vez en los altos cargos de Senador y Cónsul hasta ser considerado "princeps senatus", como censor patricio más antiguo de Roma.

Pero para mi la Dignidad empieza por uno mismo, por tener conciencia de que estás haciendo "lo correcto" en cada uno de tus actos.

El hecho de ser el Primer Hombre de Roma, el Primer Ministro de un gobierno actual, un científico mundialmente reconocido y respetado, un multimillonario admirado por la comunidad, etc. etc., no le confiere el estatus de Dignidad, pues en todos estos casos se puede ser una persona muy digna o por el contrario dilapidar esa dignidad que se le presupone si sus acciones y comportamiento no están de acuerdo con el concepto personal (aceptado por la sociedad coetánea) del bien y del mal y de lo correcto e incorrecto.

Por lo tanto tampoco en nuestra sociedad moderna el cargo lleva inherente la dignidad del que lo desempeñe. Se puede ser Rey o Príncipe, sin principios, y mendigo con un alto concepto de su propia dignidad, lo que conlleva un mérito añadido, ya que es mucho mas fácil estar entregado a los demás y ser magnánimo en el primer caso que en el segundo donde resultará extremadamente difícil.

También hay trabajos en nuestra sociedad que parecen elevar a una dignidad superior a los que lo desempeñan, por las posibilidades reales que les ofrecen para desarrollarla, como son por ejemplo los de profesor, médico o sacerdote.

 Pero no nos engañemos, no siempre "el hábito hace al monje"; ni todos los profesores son dignos ni, aún los que lo son, siempre serán reconocidos como tales por su sociedad y los ejemplos en la historia son innumerables. Una vez tras otra estos maestros de la ciencia, de la moral y de las libertades han sido masacrados por los poderes políticos que sólo deseaban implantar su ideología y cercenar libertades y conocimientos que son el germen de nuevos descontentos, porque la dignidad lleva consigo la necesidad de sentirse libre y ser tratado como tal, aplicando un principio fundamental de Los Derechos Humanos que exige la igualdad al nacer para todas las personas.

Otro tanto podemos decir de los médicos. Siendo para mí una de las profesiones que más respeto y considero que pueden elevar la dignidad humana a límites máximos, por su nivel de entrega y sacrificio por los demás, tampoco es razonable creer que todos los médicos se merecen ese nivel tan elevado de respeto. Ejemplos de médicos mercantilizados, que anteponen dinero a servicio, son cada día más frecuentes en nuestra moderna sociedad donde la figura del incansable y entregado médico de familia, que no tenía horas, días de asueto, ni problemas por ello va siendo poco a poco sustituido  por un nuevo servicio donde los médicos son empleados de una empresa con sus derechos y sus horas controladas como operario, lo que por otra parte me parece más justo para ellos. 

En cuanto a los sacerdotes: ¿qué profesión existe de mayor entrega a los demás que el sacerdocio? Hay millones de sacerdotes repartidos por el mundo cuya labor encomiable los hace merecedores del máximo respeto y poseedores de la máxima dignidad, pero tampoco esto quiere decir que todos los sacerdotes aprovechen esa capacidad del sacerdocio para dignificar su vida y sus acciones. Por desgracia hemos vistos demasiados ejemplos de individuos que han aprovechado el sacerdocio para acercarse a la juventud a satisfacer sus deseos sexuales de forma ruin y reiterada. Entiendo perfectamente la debilidad humana y no seré yo el que critique la flaqueza de un hombre que sucumbe ante la tentación, pero su hombría y dignidad lo llevarán a tomar la determinación de cortar por lo sano. O dejar el sacerdocio o cumplir con su juramento. Es absolutamente inmoral e intolerable que un degenerado, que ha podido acceder mediante el engaño a los hábitos, esté años y años aprovechando su privilegiada situación para aprovecharse sexualmente de los jóvenes que se rodea y que en algunos casos deja traumatizados o cuando menos desorientados y todavía es más reprochable que la Iglesia, para evitar el escándalo, haya estado  ocultando los hechos y permitiendo su continuación al demostrarse incapaz de cercenar el mal. De todas formas no creo que exista profesión más digna que ésta y donde el porcentaje de personas que se desvían de su recto camino sea inferior al de los sacerdotes.

En la parte opuesta tenemos los trabajos serviles, estados civiles  o desprecio de la sociedad. Hay trabajos que las personas consideran indignos para ser desarrollados por ellos mismos por lo que deduzco que tendrán en poca estima social al que los realiza. Tampoco parece que los esclavos o los intocables de la casta India sean personas a las que pueda atribuirse una mínima dignidad. Sin embargo, mantengo que se pueden recoger cartones por la calle con total dignidad y que se puede ser esclavo o intocable sin perder por ello la propia autoestima, la conciencia de ser persona que merece todo el respeto de los demás y que mantiene su orgullo a pesar del trato infrahumano al que pueda estar sometido.

Llegado a este punto he acudido al auxilio de Wikipedia para ver por donde van las corrientes de pensamiento en estos  momentos respecto al significado de Dignidad y he podido comprobar que, con mis ideas, casi seguro que no sacaría un aprobado en Filosofía. 

Por una parte (Guía 2000 de la Filosofía) parece ser que “la palabra dignidad no figura en la última edición de la Enciclopedia Británica Universal, Edición Abreviada, de modo que parecería que está en desuso o que no existen méritos suficientes en las personas, situaciones o cosas como para que corresponda aplicarle esta calidad de ser”

Por otra parte entiendo que en la actualidad el sentido de la Dignidad ha variado muy poco del sentido romano de la misma, teniendo en cuenta, que todavía hoy por hoy: “La dignidad se basa en el reconocimiento de la persona de ser merecedora de respeto” Evidentemente en este presupuesto la dignidad nos la tienen que otorgar y, a pesar de reconocer mis limitaciones en ese y en otros muchísimos campos del saber, sigo manteniendo mi postura respecto a que:  La Dignidad es un estado de ánimo, resultado de una profunda  reflexión, donde cada persona ha realizado un análisis de su autoestima, de su comportamiento respecto a su propio concepto del bien y del mal, que esté en consonancia con las buenas costumbres y formas al uso en cada época y cultura.

Es decir que nuestra dignidad no depende, tan solo, de nuestro comportamiento social e individual, ni tampoco será igual en cada civilización, época o país y a veces el estatus de Dignidad varía dentro del mismo país y en la misma época. Recientemente he visto la película “Lincoln de Steven Espielgber” y entiendo que la absoluta convicción de Dignidad impoluta de un Confederado, formado en West Point, con una carrera militar impecable, una hacienda de miles de hectáreas, un palacete colonial, una familia ejemplar y dispuesto a dar su vida por sus ideales (y privilegios) entraba en contradicción con la idea de Dignidad de un antiesclavista, que veía a esa misma persona como un ser egoísta, orgulloso e implacable con sus esclavos a los que humillaba, maltrataba y castigaba a veces con la muerte. Aquí me resulta evidente que la palabra Dignidad conlleva una serie de implicaciones que se me escapan y donde no basta sólo el sentido común para poder llegar al fondo de cuestión.

Realmente, no es hasta la propagación del Cristianismo, cuando se reconoce que la dignidad de las personas es igual para todos, puesto que todos somos hijos de Dios. Según la Teología Cristiana “La dignidad está relacionada a la excelencia, la gravedad y el decoro de las personas en su manera de comportarse” Seguimos comprobando que la dignidad es “cara al público” por lo que uno puede parecer Dignísimo a los demás y en su fuero interno saber perfectamente que es un ser indigno y despreciable.

También en el artículo 1º de Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, declara  que «todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos» 
Entiendo que quiere decir que todos nacemos con el mismo derecho a ser libres, iguales ante la ley y la sociedad y con la capacidad intrínseca a nuestra dignidad. Pero, insisto, la Dignidad es algo que hay que ganarse a lo largo de una vida. Al igual que “nuestra alma” no viene inserta en el ADN que nos transmiten nuestros ancestros, sino que tendremos que ir moldeándola poco a poco, como se talla una figura, que partiendo de una materia prima idónea se le va dando la forma deseada y que cada uno la moldeará a medida de su capacidad de tallar.