miércoles, 15 de agosto de 2012

EGIPTO: Luxor, Karnak, Memnón, Valle de los Reyes, Hatshepsut.

El Nilo


El Nilo que posee el honor de ser la cuna de nuestra Civilización Occidental, puede contarnos 7000 años de historia de la humanidad escrita en los muros de sus templos ribereños, cuenta además con  La presa Alta de Asuán, llamada también El Lago Nasser, con una capacidad de agua embalsada descomunal: Caben en ella Itaypu, Las tres Gargantas y sobra espacio para todos los embalses españoles


Vista de las huertas de la ribera desde la cubierta del crucero.

El sistema fluvial Nilo-NiloBlanco-lagoVictoria-Kagera-Alkagera-Nyabarongo-Mwogo-Rukarara tiene una longitud total de 6.756 km. El Nilo Azul contribuye aproximadamente entre el 80 y el 90% del caudal del río Nilo. El flujo de este varía bastante sobre su ciclo anual y es la contribución principal del flujo de Nilo. Durante la estación húmeda, el flujo máximo de Nilo Azul a menudo excede los 5.663 m³/s, a finales de agosto. Antes de la creación de las presas, los flujos máximos eran de más de 8.212 m³/s  y ocurrían del final de agosto a principios de septiembre.


Pepito y Mario en la piscina del crucero.
Ya estamos cerca de Luxor y se podía salir a la terraza del barco a tomar el sol a última hora de la tarde. Desde Assuán no se podía subir, ni por la noche, el calor de agosto es tremendo y nos impidió disfrutar de las riberas del rio cuya vegetación vemos al fondo y en la foto superior. Aunque es muy monótona, palmeras, algún árbol, palmeras, algún arbusto o huerto y más palmeras, al fondo las enormes dunas que lo dominan en toda su extensión. Pero a mi me encanta ya que la palmera  es uno de mis árboles preferidos y me gustaría repetir este paseo en otra estación del año más benévola, cuando se pudiera disfrutar de las vistas desde la cubierta superior del barco, sin miedo a deshidratarse.

Fiesta típica egipcia en el crucero. Tercera noche.
Desde Kom Ombo a Edfú, -unos ciento ochenta km-, los recorrimos por la noche y para "divertir al personal" prepararon una fiesta típica donde una buena mayoría se vistió de "cofrade". Recuerdo que Pepito quedó subcampeón del "concurso de la patata", que consiste en conducir el primero a la meta una patata golpeándola con otra papa amarrada al extremo de una soga que cuelga de tu cintura y que se impulsa con el movimiento del cuerpo. Para los diecisiete años de Pepe vale, pero había algunos que estaban como para darle con la papa en la cabeza. Lo cierto es que la gente se divertía, luego cumplía su objetivo.

Llegada a las esclusas y paso por orden de llagada.
Por la mañana llegamos a Esna donde tuvimos que esperar nuestro turno para poder pasar la esclusa. De ahí venían las carreras peligrosas de los barcos ya que cada uno de ellos tarda casi media hora en pasar y adelantar a cuatro barcos significa esperar dos hora menos en la cola para el paso. No bajamos para ver el templo de Jnum, pues no teníamos tiempo y ¿sería por templos?.
Al final se te forma una "lionia mental" de templos, dioses y faraones que lo único que te queda claro es lo que ya sabías bien antes de venir, el resto cogido con alfileres.

Pasando por la esclusa.

En la margen izquierda de la impresionante hilera de compuertas, algo que me encantaría ver en mi Guadalquivir, estaba la esclusa que nos iba a pasar al nivel inferior que está a unos diez metros de desnivel. Fue un paso tranquilo, que no planteó ningún tipo de problema.

Luxor de noche

Templo en Luxor iluminado.
Esta preciosa vista nocturna del Templo de Luxor fue tomada de pasada ya que no había visitas programadas a esas horas pero si, en cambio, hay varios lugares donde los monumentos están iluminados y  llevan a cabo algún tipo de acto folclórico-musical para amenizar las noches en el Cairo que para nuestra juventud son poco atractivas.

Excursión al centro, tras la cena, a tomar un té ó .....

La cuarta noche, que también cenamos y dormimos en el barco, bajamos a tomar una copa y ver una parte iluminada del Templo de Luxor. El transporte con los carruajes estaba organizado por la agencia y otro detalle interesante es que las propinas nos las cobraban al principio y todos pagábamos igual al guia que se encargaba de repartirlo sin necesidad de que cada uno de nosotros soportara la presión en cada servicio.

Con el grupo, ya consolidado, de compañeros de viaje.
En los días anteriores habíamos hecho un pequeño grupo, de amigos ocasionales, que normalmente íbamos juntos a excursiones y comidas. A mi izquierda tengo una pareja mejicana que estaba haciendo el viaje con su hija y formaban parte del grupo un par de parejas de recién casados y dos hermanos, valencianos, que habían regalado a su madre este viaje a Egipto que deseaba hacer y que además la acompañaban. Era un grupo muy agradable que siempre es bueno como apoyo en estos viajes que uno está a merced de los organizadores, de los que por cierto no tengo ninguna queja.

Templo de Karnak


Fotografía aérea del National Geographic nº 104

Vista parcial del Templo de Karnak, la residencia del Dios Amón: el mayor centro religioso de Egipto y uno de los mayores del mundo, edificado para residencia y adoración del Dios Amón. Ocupa una superficie de 30 hectáreas, -del total de 100 has que ocupan todos los edificios, patios y estanque sagrado-, y ha sido construido o modificado por más de treinta faraones durante más de 2.000 años. Ha sido el centro del poder durante más de 1.000 años de forma discontinua y durante otros 1.000 permaneció enterrado en la arena. Realmente con esta foto aérea nos sitúa en los sitios que vamos a recorrer ya que una vez dentro te pierdes en la grandeza de sus construcciones y en la cantidad de restos arqueológicos que te hacen perder la perspectiva.

Antes de la restauración.

El poder de los sacerdotes, durante algunas de las dinastías llegó a ser tal que imponían su sucesor al trono e incluso, en ocasiones, le discutían el trono del Alto Egipto al faraón del Bajo Egipto. Tebas tenía algunas veces hasta un tercio de las tierras y pueblos de Egipto donado por algunos faraones a cambio de otras prebendas o del favor de los dioses, que ellos manipulaban.

Karnak siglo XIX

Esta fotografía del siglo XIX debe corresponder a la entrada principal del templo en el estado que quedó mil años después de su abandono por las legiones romanas que mantuvieron en el recinto un campamento militar. Para reparar sus muros de 8 metros de ancho y casi 2.500 m de perímetro usaron las piedras de los templos, por ello en algunos lugares se ven las columnas descarnadas. Tras su abandono  la arena del desierto cubrió sus restos y así permanecieron durante más mil años. Gracias a ello nos han quedado las imponentes columnas, los obeliscos, las esfinges y miles de figuras de piedra y de bronce. Algo muy especial fue el hallazgo de un escondite subterráneo en el Patio del Escondrijo donde los sacerdotes escondieron 800 esfinges de piedra y miles de figuras de bronce, seguramente para evitar que fueran utilizadas por los últimos faraones ptoloméicos a los que ellos no reconocieron. Sí lo hicieron con Cleopatra a la que abrieron todos sus tesoros que habían negado a sus antecesores.

Esperando al resto del grupo que terminen a visita a Karnak.
Este es el Primer Pilono y corresponde a una obra de los ptolomeos, por lo que realmente este pórtico es de las últimas aportaciones que se hacen al templo. Hasta aquí llega la avenida de las esfinges que parte en el templo de Luxor y que discurre a lo largo de dos km. Éstas esfinges, con cuerpo de león y cabeza de carnero, -el animal sagrado de Amón-, tienen entre sus patas una estatua del faraón. Aparentemente este pilono de arriba corresponde al de la foto superior antes de la restauración.

Las doce columnas monstruosas de la sala hipóstila.

El patio de entrada, posiblemente el mayor de Egipto, tiene a los lados dos templos: El de Seti II y el de Ramsés III y se abre a la sala hipóstila con las columnas más impresionantes de todo el país. La sala hipóstila tiene 134 columnas, pero las doce centrales son descomunales. Con 23 m de altura y 15 de circunferencia, están coronadas por un capitel,  en forma de flor de loto abierta, que puede contener 50 hombres de pie en su superficie. Estas columnas fueron construidas por Amenhotep III. Yo cuando las vi pensé que eran obra de Ramsés II, por cuanto habíamos visto, le gustaba hacerlo todo "a lo grande", especialmente sus estatuas, de pie o sedentes.

Uno de los innumerables pilonos.
A estas alturas de ver piedras y pasados cinco años antes de trasladar aquí las fotos ya no estaría tan seguro que este pilono pertenece a uno de los diez que tiene el complejo de Karnak. Espero no haber cambiado ninguna foto de éste templo, con el de Luxor,  pero si alguien que lo tenga más reciente ve un error no tendré ningún rubor en admitirlo y cambiarlo, ya que este blog no es ningún texto para hacer un doctorado sino que es una guía para no perderse entre las magnificas obras de arte, piedras trabajadas y peñascos que hay en Egipto debajo de cualquier montón de arena más o menos cerca del Nilo.

Las Avenidas Procesionales estaban flanqueadas con esfinges, ésta creo que une el lago Sagrado con el Templo de Karnak

La más importante es la que une el Templo de Karnak con el de Luxor que tiene una extensión de dos km y estaba jalonada con esfinges del Dios Amón, representado como carnero y tienen entre sus piernas estatuas del faraón. Si no recuerdo mal, prácticamente se han perdido casi todas las esfinges que allí había y tendríamos que buscarlas por todo el mundo occidental para verlas. La rapiña empezó con los romanos, que entre otras obras, se llevaron el mayor obelisco de Karnak para situarlo en el circo Máximo. Después de éste se han llevado muchos, -con la suerte, para Egipto-, que son pesados y engorrosos de transportar, pues de nos ser así no quedaría ni uno. Hasta a mi me gustaría tener uno en la plaza de mi pueblo. Pero a lo mejor yo no me lo llevaba, por creer que no tengo derecho a ello.

Confraternizando. Estatuas y restos por todos sitios.
En el complejo de Karnak con más de 100 has es fácil encontrar lugares como éste. Limpios y preparados para la visita pero que no te pueden dar una idea de lo que allí había porque ni siquiera los egiptólogos saben exactamente cómo era aquello. Tengamos en cuenta que tienen que trabajar basándose en inscripciones en muros y pilares y algunos papiros deteriorados. Parece increíble que se hayan podido averiguar tantas cosas de esta civilización con tan escasos medios.

Estanque sagrado.

El estanque sagrado se utilizaba para las abluciones de los sacerdotes, antes de los rituales, para purificarse y también para las procesiones del Dios Amón, su esposa y su hijo, en las barcas sagradas que podían, incluso, salir hasta el Nilo por un canal de comunicación.  Según un texto egipcio " la barca de Amón, -que sacaban en procesión-, estaba rematada con plata y trabajada en oro puro y albergaba en su interior un altar de oro puro.

Templo de Luxor


Pepito en el lugar del segundo Obelisco, sito en la Plaza de la Cancordia. Paris

Luxor es el nombre actual de la antigua Tebas, capital del Alto Nilo que empieza su esplendor con el Imperio Nuevo tras la expulsión de los hicsos y el afianzamiento del poder de los sacerdotes tebanos, siervos y "portavoces" de Amón - Ra, que había instalado en esta ciudad su residencia. ¡Cómo se lo montaban nuestros amigos los curacas del Nilo!. Como vivía allí el Dios más poderoso, podéis imaginarse, quién se comía las mejores carnes, pescados,dátiles, verduras, frutas. Quién se bebía la mejor cerveza y quién tenía a su disposición las mejores sacerdotisas. Lógicamente Amón en forma de carnero, con los cuernos retorcidos, al ver cómo se lo montaban a costa suya  aquellos "espabilados". Los llamo, aquí, curacas porque me recuerdan a sus homólogos sudamericanos que también sabían utilizar las apetencias del Dios Sol, Inti, para tomarse la mejor chicha que se guardaba  para que Inti saciara su sed a medio día. La que no se tomaba el Dios se la bebían luego ellos.


Primer pilono del Templo de Luxor.

Esta es la entrada principal al Templo de Luxor, situada tras el patio de entrada,  donde desembocaba la Avenida de las Esfinges que lo unía a Karnak. El Templo se erigió en honor de los mismos tres dioses de Karnak: Amón, su esposa Mut y su hijo Jonsu. Yo no es que busque similitudes es que me vienen sin querer. Su edificación la terminó Amenofis III, aunque posteriormente hubo cambios y aportaciones de los Ptoloméicos y los romanos, El primer pilono es obra de Ramsés II y cómo no, allí cuenta de nuevo su batallita y coloca dos colosos de guardianes de la entrada acompañados por dos estatuas de Nefertari. La esposa Real. También son obra suya los dos obeliscos, de los que sólo queda uno, el otro: en Francia.

Patio entrada a la columnata de Amenofis III

Aquí vemos el final del primer patio, que tiene un su interior erigida una mezquita, y que da acceso a la columnata de Amenofis III que apreciamos en el centro de la foto y que nuevamente se apropia Ramsés II para colocar otras dos estatuas sedentes de granito negro de factura superior al resto, como las del pilono de entrada.

Columnata de Amenofis.

Foto testimonial en la columnata procesional de Amenofis donde están grabadas las escenas de la Fiesta anual del Opet, que era una complicada fiesta en la que cada año el faraón volvía a deificarse a través de su nuevo alumbramiento por la Diosa Mut.

La colunnata ha quedado desamparada. Las piedras se usaron en otras obras de la zona. 

La columnata procesional de Amenofis vista desde el segundo patio, al fondo vemos el minarete de la mezquita erigida en el primer patio.

Los Colosos de Mennóm.

Los Colosos de Mennóm.

Los Colosos de Memnón son dos colosos de piedra que representan al Faraón Amenhotep III y en el enorme templo original había seis. Actualmente se está colocando el tercer coloso y se ha encontrado el cuarto que se está restaurando. Se espera tener reubicados los cuatro primeros para 2013. La función primordial de estos colosos fue presidir la entrada del complejo funerario de Amenhotep que en su tiempo era el mayor de Egipto. Hoy son la entrada al valle de los Reyes o Necrópolis Tebanas, situadas frente a Tebas donde fueron enterrados la mayoría de los faraones del Imperio Nuevo.

Mario y Pepito ante los Colosos
Durante este año de 2012 se ha levantado el tercer coloso, tras su restauración y localizado el cuarto que aunque está destrozado por el terremoto que los tiró, también se ha iniciado su restauración y posiblemente al próximo año se podrá disfrutar de su presencia  y tal vez del complejo funerario de Amenhotep que era incluso mayor que el de Tebas.

Pepe padre y Pepe hijo. Si ellos tienen 18 m de altura, nosotros por lo menos 9. Según se aprecia.
Desde la época romana existía la leyenda de que el coloso de la derecha hablaba. La razón del sonido lastimero, que emitía, era producido por el roce de las piedras al calentarse, con la salida del sol, por las diferencias de dilatación causadas por el calor y que se oía desde que un terremoto lo había rajado por la mitad del torso hasta la cintura. 

El Valle de los Reyes. Necrópolis Tebanas.

Confraternizando
Tras la visita a los Colosos de Memnón fuimos a visitar el Valle de los Reyes y una vez allí nos montaron en el pequeño "trenecito" pues el desplazamiento por el valle hasta llegar al templo de Hatshepsut es muy largo y enormemente caluroso en el mes de Agosto.
Los egipcios procuraban situar sus casas y templos en la paste oriental del Nilo, -por donde nace el sol-, y las tumbas las hacían en la occidental, lugar por donde "muere". Las Necrópolis Tebanas: El Valle de los Reyes, el de Las Reinas y las tumbas de los Nobles, que habían tenido que cambiar de lugar para evitar los saqueos que desde siglos se iban perpetrando, a pesar de los enormes castigos infringidos a los saqueadores de tumbas. En el Imperio Nuevo con Amenophis III se traslada definitivamente al valle frente a Tebas, en la región occidental, las tumbas de faraones, reinas e incluso emires, arquitectos y otros personajes de menor rango, porque la entrada del valle era fácil de controlar con una guardia. Más a delante los sacerdotes, con el declive del imperio,  en vista de los continuos saqueos decidieron reunir las momias en lugares secretos, sacándolos de sus tumbas y enterrándolos de nuevo pero sin los objetos de valor para evitar las profanaciones.


Preparados para recorrer el Valle en el trenecito.
En el valle se han descubierto centenares de tumbas que van siendo numeradas por el orden de su hallazgo, pero se desconoce cuántas quedan sin descubrir. Estos últimos años se ha descubierto la mayor de todas ellas con más de cien cámaras funerarias que pertenecen a los hijos de Ramsés II, que para unos eran 45, para otros 55 y últimamente se habla de más de 140. Sin lugar a dudas que el estudio de esta tumba dará luz sobre este punto, que nada variará la historia ya que muchos lo precedieron en su muerte y si no recuerdo mal, le sucedió su hijo Meremptah con setenta años, que era el décimo en el derecho de sucesión al trono.

Mario emulando al profeta.
No visitamos la tumbas de los Nobles que están situadas en un pequeño promontorio cercano donde se han encontrado más de 400 tumbas de nobles, altos dignatarios y arquitectos de las grandes tumbas y que se llevaban a cabo en este lugar mucho antes de que los faraones decidiesen cambiar allí su Necrópolis. Al contrario que las tumbas de los faraones, éstas, quedaban abiertas para que sus descendientes pudiese llevar ofrendas a sus antepasados.

Area de descanso y refresco. De cervecita nada de nada. Sólo a la salida y sin alcohol.
En este lugar había acceso a varias tumbas importantes, por eso han colocado un centro de descanso para reponer fuerzas y sobre todo líquidos. Desde este lugar fuimos a visitar una tumba, que tal vez fuera la de Seti I, que es una de las más hermosas del Valle: En la entrada tenia la sala hipóstila, y tras ella una enorme escalera,en rampa descendente, con las paredes decoradas con pinturas, bien conservadas y bajo-relieves. Al final una gran sala y a continuación una más pequeña donde reposaba el sarcófago del faraón, vacío por supuesto. Nos habían comentado que la mayoría de las tumbas, como la de Tutankamón, que estaba cerca, estaban cerradas por estar en restauración, pero creo suficiente la visita a una de ellas, que sea representativa, pues el resto es más de o mismo.

Entrada a la tumba de Tutankamón.
De todas las tumbas del Valle, la de Tutankamón es la más famosa, ya que es una de las tres que se encontraron intactas y ésta tenía un ajuar especialmente valioso y bien dotado, que está expuesto en el Museo del Cairo, para variar. Este faraón hijo de Akenatón, mucho más famoso que él puesto que revolucionó la religión politeísta cambiándola por la adoración de un solo Dios: Atón, que tuvo una larga lucha contra los poderosos sacerdotes tebanos y que tuvo que trasladar su capital a Al-Amarna. En cambio Tutankamón vivió 18 ó 19 años, los sabios no se ponen de acuerdo, y su reinado pasó totalmente desapercibido. No así su tumba en cuya entrada había una inscripción donde anunciaba que cualquier persona que la hollara moriría al poco tiempo. A esta maldición y a las supersticiones muy arraigadas de los egipcios de la época y  de las que creo que no se habrán curado todavía, se unió la pequeña desgracia que el pájaro amarillo de Howard Cárter se había comprado para que le hiciese compañía, - es fácil que también para que lo advirtiera con su muerte de posibles gases venenosos, como en las minas inglesas de la época-, se lo tragase un áspid, con lo que nace la leyenda de "La Maldición de Tutankamón" que se vio reforzada por la rápida muerte de Lord Carnarvon, tras una corta enfermedad producida por una neumonía que se agravo con la malaria. 
Desde que Arthur Conan Doyle se declaró ferviente seguidor de la maldición, que para él era un negocio floreciente, otros escritores le siguieron y adornaron los hechos de forma novelada,que encajaba muy bien con la mentalidad de la época de la primera mitad del siglo XX, que andaba buscando  extraterrestres y hechos sobrenaturales.
Desde luego, por mi parte, creo que  todas las muertes relacionadas con las tumbas fueron fortuitas y se hubiesen producido igualmente sin mediar ninguna maldición, pero éstas falacias no hacen otra cosa que aumentar la publicidad y los deseos de visitar esos lugares.

Hatshepsut: La primera mujer que fue Faraón


Busto de Hatshepsut con todos sus atributos reales de faraón.

Según los registros, disponibles en la actualidad, sólo hubo dos faraones que fueran mujer. Hatshepsut y Cleopatra VII. Hubo otras muchas que ostentaron el poder total, pero siempre como regentes del faraón, mientras éste llegaba a la edad en que ya podía gobernar.
Hatshepsur, era hija de Tutmofis I y nieta de Amosis I que había unificado Egipto tras la expulsión de los hicsos e iniciado el período floreciente del Imperio Nuevo. Su padre Tutmofis I, siempre había deseado que su hija primogénita fuese su sucesora puesto que no había tenido hijos varones con su Esposa Real, -por lo menos así consta en la capilla roja de Hatshepsut, para la barca solar de Karnak, ordenado erigir por ella misma-. Para continuar la linea de sangre divina de la XVIII dinastía la casa con su primo Tutmofis II que había sido elegido sucesor a pesar de no venir por la linea de directa, pues era hijo de un hermano de Tutmofis I  y  ella se convierte en Gran Esposa real y co-regente. A la prematura muerte de Tutmosis II le sustituye otro príncipe real, Tutmosis III, hijo de éste y otra concubina y como también era menor Hatshepsut toma la Regencia y al poco tiempo, con la ayuda de los sacerdotes y las personas más influyentes del reino, -Egipto todavía no estaba estabilizado para soportar dos regencias de dos faraones niños-, deciden coronar a Hatsephsut como faraón algo muy inusual en aquella sociedad machista y dominada por los grandes sacerdotes de Tebas.
No fue un faraón especialmente batallador, pero cuando tuvo que intervenir lo hizo con decisión, como las expediciónes punitivas a Nubia, Siria y Palestina y comerciales como la expedición al estado legendario de Punt, -en busca de maderas preciosas y mirra-, que ha quedado recogida en los muros de la capilla roja que escapó a la inquina desarrollada por su sucesor Tutmosis III, que ordenó borrar todo vestigio del reinado de su regente, madrastra y tía.

El Templo de Hatshepsut


Templo de Hatshepsut a mediados del siglo XIX
Si no fuera por la cobertura que le da la montaña, este templo, hoy reconstruido, no se hubiese encontrado dado su estado de total destrucción en que lo encontraron los expedicionarios del siglo XIX. Seguro que se degradación empezó el siguiente año de su caída del trono y desde entonces; el tiempo, los cristianos, los musulmanes, los mamelucos, los ladrones de tumbas y los arqueólogos  aficionados europeos que arramblaron con todo cuanto pudieron.


Templo de Hatshepsut.
En justa contrapartida debemos reconocer que gracias a los esfuerzos de los egiptólogos, de ese siglo y de los siguientes, hemos podido disfrutar de esta maravilla que nada tiene que ver con el resto de la arquitectura egipcia. Muy bien podría ser una obra de estilo herreriano, totalmente desprovista de adornos que amortigüen el apabullante dominio de la linea recta. Me encanta. La señora faraona no sería nada fácil de doblegar o hacerla cambiar de opinión.

Panorámica general y Hatshepsut al fondo
El Gran Hermano con la guardia de Franco, pero sólo hasta las diez de la noche a partir de esa hora, me acostaban y se iban a hacer alguna otra guardia más agradecida.

Primer plano templo Hatshepsut
Cuando salimos de aquí, justo en frente había una pequeña área de descanso con unas grandes vitrinas en el exterior cargadas de refrescos, agua ¿mineral? y cerveza. ¡ Qué maravilla! Nada menos que un par de cervecitas para reponer las pérdidas hidraúlicas, salinas y "neurónicas" del paseo por el tòrrido valle. No se porqué las momificaban si con un par de meses allí, -al sol de julio y agosto-, se queda cualquiera más seco que una mojama. Pero que desilusión cuando di el primer trago de aquel brebaje de nombre indescifrable y que sabía a chinche. A los pocos días tuve un episodio de gastroenteritis, ¡el mal de tutankamón!. Yo creo que fue porque a mi estómago no le gustó aquel invento "desalcoholizado" que a mi paladar tampoco agradó.



1 comentario:

  1. Muy linda nota. Estuve por esos lugares y es como lo cuentan. Un abrazo de artista. Daniel Dankh, Buenos Aires, Argentina

    ResponderEliminar