martes, 8 de diciembre de 2020

EL MUNDO DEL ARROZ VII. Variedad ARGILA


ARGILA


Propiedades del ARGILA cedidas por el IVIA


EN EL AÑO 2016 (campaña 2015-´16), Santa Sofia inica la multiplicación de la Vareidad ARGILA con la siembra en hilera de 300 espigas facilitadas por el IVIA

La campaña siguiente, 2016 -´17 continuamos con la multiplicación de G-1 a G-2. Esta fue la última campaña "normal" que hemos disfrutado hasta este año 2020. Por esa razón la aprovecho para dar a conocer nuestra opinión sobre las características de esta variedad.

Argila G-2, 13 días

Argila G-2,  24 días

Argila G-2, 77 días

Argila G-2, 102 días

Argila G-2, 127 días

Comentarios sobre el ARGILA: Informe de Semillas Santa SofiA.

Nacencia, Crianza y ciclo: La nacencia es más rápida que el Jsendra en el desarrollo de la plántula y similar a la potencia de AN y FL.

El ciclo es similar a los de FL, GA y AN, entre los 130 y 140 días. La ventaja de la reducción del ciclo, que lo sitúa en estado de siega, igual o incluso antes que el Puntal y 15-20 días antes que Jsendra, facilita un aumento de la duración de la siega, facilitando la labor de recolección y entrega en cooperativas y en instalaciones particulares.

Resistencia a la salinidad. Los problemas de sal de estos dos últimos años (2019 y´20) en las Comunidades de Queipo, Ermita-Cantarita y  menor  en Mínima, nos han demostrado la resistencia de estas variedades nuevas a la salinidad. Las variedades de grano semi-largo del IVIA, que hemos multiplicado, han resistido mejor que la variedad hegemónica de Las Marismas; el Puntal. Aunque en estos casos el problemas de la sal influye de forma determinante, el manejo del agua por parte de los agricultores y la oportunidad de los tratamientos de herbicidas son también factores del cultivo que pueden llevar a resultados muy distintos 

 Resistencia a la pyricularia. En el 2018 que tuvimos serios problemas de piriculariosis en algunas variedades de semi-largos, especialmente notorias en el JS por ser de la variedad más sembradas, en esta zona, tras el hegemónico Puntal. El AR se mostró bastante resistente a este patógeno, como podremos apreciar en el estado de la paja, durante la siega y el resultado final de esa cosecha, a pesar de ser un año propicio para el desarrollo de la pyricularia desde inicios del verano, debido al foco iniciado al final de la zona arrocera.

La resistencia al encamado es moderada, soportando de pie, en un año climatológico normal, una producción alta, entre 9 y 10.000 kg ha., sin problemas de encamado.  A pesar de ser un poco más alta que el Jsendra y por lo tanto debería ser algo más sensible al encamado, sin embargo ha demostrado tener una resistencia igual al Jsendra y similar al resto de variedades nuevas.

Gran capacidad de ahijamiento. En la campaña ´18 un problema de bajada descontrolada de nivel de agua en el período de nacencia, un par de días antes de su fecha ideal,  causó un enorme estrés en las plantas, perdiendo la primera hoja y provocando algunas pérdidas en densidad. Tras una pequeña “seca” para facilitar su recuperación, ya que las raíces estaban perfectamente, su regeneración fue espectacular, confirmando su “velocidad” de las dos campañas anteriores. Como en las otras nuevas variedades tendremos que adecuar abonado y kg/ha de siembra para obtener unos rendimientos máximos.

La siega este año se realiza algo tirante, a los 130 das de la siembra y con la paja muy sana a pesar del ataque generalizado de pyricularia.

Argila G-3, 130 días, siega

Argila G-3, 130 días, siega

Argila G-3, 130 días.

 Producción: Durante los dos primeros años de siembra de G-0 y G-1  solo hemos podido constatar, -mediantes catas de comprobación de rendimiento en 1 m2-, que tiene un altísimo potencial productivo, pudiendo incluso igualar al Jsendra. Estas tres últimas campañas, debido a los diversos problemas de hongo y salinidad han sido malos años para poder definirnos sobre las capacidades de producción máxima El rendimiento en campo, -campaña ´18, la primera realmente cuantificable a pesar del año irregular-, ha sido de 8.800 kg/ha. Buena, si tenemos en cuenta la merma generalizada en los arroces redondos de unos 1000 kg menos que la pasada campaña. En la campaña ´19 la producción fue inferior, debido a la alta salinidad, pero superó ampliamente la cosecha de los largos que sufrieron mucho más los efectos de la sal. En el ´20 las producciones fueron parecidas, consecuencia de un mejor manejo de las aguas de riego.

ARGILA R-2 año 2'020, 125 días

Argila R-2 Campaña 2020, 125 días


 
En molino, el ARGILA es un arroz de rendimiento medio, En la campaña ´18 ha sido similar a otras variedades, como el Puntal, que en amplias zonas los rendimientos han estado por debajo del 55% de enteros y en algunos casos bajando del 50%. en otras campañas a tenido un rendimiento superior a 54% de enteros hasta los 58.

En cuanto a la germinación de la semilla producida ha dado un primer resultado del 80%, o algo superior pero subiendo gradualmente hasta los resultados oficiales que quedan alrededor del 90% de germinación, lo que indica que está en la banda de los arroces normales. Aunque siempre es importante, como solemos hacer en Santa Sofia,  es tener y enseñar los resultados oficiales de germinación antes de entregarlos al agricultor e informarles de la misma a fin de poder regular los kg de siembra.

 Calidad culinaria: Esta es otra de las nuevas variedades que entra dentro de la calidad exigida par la Denominación de Origen de la Comunidad Valenciana. 


viernes, 4 de diciembre de 2020

EL MUNDO DEL ARROZ VI. Variedad ALBUFERA


 

EL MUNDO DEL ARROZ VI. Variedad ALBUFERA


Datos ofrecidos por el IVIA.

MEMORANDO SEMILLA - ALBUFERA – CAMPAÑAS: 2016-´17. 2017-´18 y 2018-´19

Santa Sofía  inicia la multiplicación de la semilla de Albufera en 2016-17 con G-0> G-1. Los dos primeros años bajo supervisión de Eurosemillas,-´16-´17 y ´17-´18- y traspasando los stock a Orivarzea que multiplica G-3 y Base para las siembras de 2018 - ´19.

La primera siembra de G-0 la realizamos el 1 de Junio de 2017, con mil espigas que nos proporcionó el IVIA utilizando el método tradicional y obligatorio de siembra a chorro; por panícula y por familia. Desde la primera semana nos impresionó la velocidad de crecimiento. En la primera foto podemos observar su desarrollo en 4 días y en la segunda el estado vegetativo a los 45 días. Espectacular la rapidez con la que cubre el terreno, impidiendo la entrada directa del sol al suelo y, con ello, evitando el desarrollo de las ciperáceas.

Albufera 4 días
 
Albufera 45 días.-Siembra en hilera de 1000 espigas proporcionadas por el IVIA


Recolección manual del G-1 Finca en Queipo 


En 2018 sembramos unos 5.000 m2 de G-1 a G-2, sembrando con una densidad cercana a los 200 kg/ha y trabajos similares a una siembra de redondo. Se sembró en la 1ª quincena de Junio debido a los retrasos en la certificación de la semilla de siembra. La crianza fue espectacular por  la velocidad de desarrollo superior a cualquier otra semilla tradicional, herencia del Bomba.  La siembra tardía ( un mes más tarde que la siembra generalizada de ese año) trajo como consecuencia que, a pesar de ser una variedad de ciclo corto, se tuviese que segar al final, tras las intensas lluvias de otoño que provocaron algunos rodales de encamado y una exposición al agua, -de las espigas-, muy superior a lo normal. Esta eventualidad, seguramente, provocó una “dormancia” y fue la causa por la que esta semilla diese una germinación de un 60% en la primera muestra, después de la siega. Pasando los días, -poco a poco-, fue aumentando el poder de germinación hasta llegar los datos oficiales de la J.A. cuyo resultado fue del 90% de germinación. La germinación de la Campaña 19 fue del 98 y 99% de germinación, algo que no había visto jamás en mis 25 años de experiencias con la multiplicación de semilla.

Siembra en franjas de 3 m. con 50 cts de separación entre las mismas y márgenes exteriores, 30 m.

Los rendimientos en campo fueron de 7500 kg/ha  En Molino 70/52.

La germinación en FAS 62%, 72%, 78%, 80% y en la J.A, 90%. Muestras analizadas desde Diciembre del 2018 a Mayo de 2019, de forma consecutiva.

Su cultivo, dentro de la Producción  Integrada. Aunque realmente, al estar sembrada sobre tierra virgen, para la producción del G-1 y G-2 no se utilizaron pesticidas, solo abono compuesto.

 

 En la campaña de siembra 2019 hemos multiplicado la variedad en cuatro lugares distintos con diferentes agricultores.

El G-2 para G-3 en una parcela de 2 has,- regada con agua de pozo-, se siembra con 250 kg/ha, tratada con Lumivax (previendo el ataque de gusano) y con una mala germinación en campo debido “probablemente” a un fuerte ataque del gusano. A pesar de quedar con poca densidad de plantas ha tenido un buen ahijado, labores normales y un tratamiento normal de abonos y pesticida (parcial y solo para junquillo): la producción ha sido de 6500 kg/ha,


Campo de multiplicación de G-2 a G-3- de José Mª Revert
 

En otras dos parcelas lindantes y homogéneas, multiplicamos de G-3 a G-4, con riegos de Mínima (con menos salinidad que Queipo o Ermita) han dado resultados agronómicos distintos, esencialmente, causados por las distintas cantidades de abono y semilla utilizados. Mientras en una parcela se han recogido 6000 kg/ha, en la otra con exceso de semilla y abono, del orden del 20% al 30% más del necesario, inició un encamado parcial al principio del espigado,- aún sin llenar-. El resultado, en esa segunda parcela, ha sido  5400 Kg/ha. Los excesos de semilla siembra y de abonado se deben a la incredulidad del agricultor, frente a nuestros consejos de bajar las dosis de siembra de 150 a 160 kg/ha (con las germinaciones de esta semilla, normalmente muy buenas) y la dosis de abono entre un 25 y 30% referente a otra variedad normal.

 

Campo de multiplicación de G-3 a G.4 de Juan Gallego


La cuarta parcela sembrada con semilla de cooperativa R-2 ha sufrido daños a consecuencia del deficiente riego y la alta salinidad de agua pero,- a pesar de ello-, con un resultado agronómico de  6000 Kg/ha,( 1.500 kg/ha. menos que la pasada campaña) lo que indica la  TOLERANCIA DE ESTA VARIEDAD A LA SALINIDAD DEL AGUA, puesto que sembrada en una veta y regando durante más de un mes solo en marea baja durante 3 + 3 horas diarias, cualquier otra variedad ha producido un rendimiento, en kg/ha, inferior a éste, teniendo en cuenta que Albufera da un rendimiento en campo de un 75% de lo que producen las variedades de más alta producción.                          

La experiencia del año 2018, nos demostró  buena resistencia del ALBUFERA a la Pyricularia, ya que en su entorno estaban muy afectados los JS y algo menos el AN, AR  y FL que son más resistentes a ese hongo que el Jsendra.(cuanto menos en estas primeras cosechas) En 2019 ha demostrado una mayor tolerancia a la sal que la mayoría de los arroces que aquí sembramos.

Las campañas de 2018 y 2019 han sido perfectas para comprobar su notable capacidad de resistencia tanto para la pyricularia como al agua salada, soportando mejor la sal que el resto de variedades de redondos y muchísimo mejor que el comportamiento del Puntal que se ha demostrado medianamente sensible a la salinidad.

Además hemos comprobado otras cualidades muy importantes para la multiplicación de esta variedad por lo que debemos llevarla hasta los límites que le permitan su normal comercialización sin deteriorar el mercado de precios. Entre esas cualidades destacaría:

-ALTA CAPACIDAD DE AHIJAMINETO, por lo que recomiendo  su siembra entre los 150 a 180 kg/ha (según parcelas, capacidad de germinación y calidad del agua)  y un abonado no superior al 80% de una variedad muy productiva.

-SU EXCEPCIONAL VELOCIDAD DE DESARROLLO, en los primeros días y hasta la fase de espigado,  unida a su gran capacidad de ahijamiento, le da una gran ventaja  para cubrir el terreno y ayudar al control de las malas hierbas.

-Estas dos características le conceden un puesto de honor en las variedades aptas para la siembra ecológica, que unidas a sus cualidades organolépticas, -las más apreciadas para arroces de cocción “tipo mediterráneo”, - la convierten, a mi parecer-, en una variedad interesante en estos momentos para apostar por ella y especialmente recomendable para el cultivo ecológico.

 

 COMPARATIVA.-  agronómica y culinaria de  ALBUFERA - BOMBA.

 La historia de la variedad Albufera se remonta alrededor del año 1997, llegando a su inscripción en el registro de variedades en el año 2007. El Albufera es una evolución del Bomba, -obtenido del cruce del Senia con el Bomba-, que ha conservado todas las cualidades organolépticas, de éste último (incluso las ha mejorado) y ha sufrido una modernización importantísima de sus cualidades agronómicas. El resultado es una planta, más moderna, entre 95/100 cts. (20/40 cts. más baja que el Bomba) y mucho más resistente al encamado y a la piriculariosis.

Es un arroz, de grano similar al Bomba, redondo-perlado y junto con él, son los únicos arroces redondos que se cultivan en España, donde se suelen llamar redondos a todos los arroces medios o semi-largos, incluso en las marcas comerciales.

La productividad es superior al Bomba, aumentando su producción alrededor de un 50% , lo que permite la posibilidad de abaratar el producto final. El rendimiento en molino es similar, no he encontrado datos a favor ni en contra. Sin embargo, diez años le costaron a mi buen amigo Ramón Carreres,- entonces director del IVIA-, para que yo apostase por esa variedad. No me gustaba que una vez granado la espiga continuase erecta como si estuviera semi-fallada. Y no me convenció hasta que juntos y en familia tomamos una paella, en el Palmar, elaborada con esa variedad. Su total convencimiento de las cualidades y futuro del Albufera y la calidad de aquella paella, inclinaron la balanza a su favor.


Diferentes alturas: JS-AL-Bomba.  

Hay otro aspecto, -muy importante-, que no he visto reflejado en ningún estudio y se refiere a la particularidad del Bomba para destrozar todos los campos de arroz donde se siembre durante varios años. Su descomunal altura, 120 a 140 cts., impide el control del arroz rojo, de la mayoría de  malas hierbas, de otras variedades y del “rebordonit” o “bastardo” (parentales de otras variedades o especies de oryzae), convirtiendo esos campos en lugares imposibles para mantener el cultivo de arroz en condiciones normales y aptas para su venta a la industria. Este deterioro de los campos, -tras la siembra reiterada de Bomba-, es de tal magnitud que terminan totalmente infectados. Promocionado  en Sevilla, (en lugares obligados al uso de agua de pozo)  donde su mayor precio de venta y su menor coste de agua lo convertían en una siembra rentable, -solo a primera vista-. En estos sitios, para recuperar los campos, los agricultores, han tenido que recurrir a la siembra de arroces, -tipo Sirio-, resistentes a determinados herbicidas para poder limpiarlos, de forma química, realizando uno o dos tratamientos específicos, y obteniendo una cosecha aceptable de rendimiento y calidad. Pero en la toma de decisiones de los agricultores, a la hora de decidir sembrar una determinada variedad, entran muchos factores y dependen de algunas evaluaciones, que éstos, no pueden controlar. Como tampoco los técnicos dedicados a la creación, selección y multiplicación de nuevas variedades pueden prever la evolución del mercado o sus circunstancias especiales.

Mientras tanto, el Albufera es una  variedad que no ha tenido el éxito merecido por sus cualidades agronómicas y organolépticas, a pesar de llegar en un momento oportuno y de las ventajas para la sustitución del Bomba. De entrada debemos que destacar que el Bomba es el único arroz que lleva más de un siglo de siembra ininterrumpida, como también los más de cincuenta años de Balilla x Sollana, que no se sembraría si no fuera por estar en una Denominación de Origen que lo revaloriza más allá de su valor intrínseco, colocándolo en un nivel superior a otros arroces de igual calidad y mejores características agronómicas y culinarias.

 La razón de estas particularidades, -además de sus innegables cualidades organolépticas-, hay que buscarla en otro campo: el comercio. Tanto Bomba como Balilla x Sollana se mantienen porque conservan la fidelidad de un nicho de mercado que valora su especificación. Por otra parte la eficaz publicidad del Bomba, como el mejor arroz del mundo, tanto para paella como para arroces caldosos, reforzada precisamente para eliminar unos excedentes que normalmente se van acumulando año tras  año, refuerza su extensa y añeja fama, apoyada en su gran calidad culinaria y en la característica especial del alargamiento del grano con la cocción, impidiendo con ello, un normal desarrollo de la nueva variedad, Albufera, a pesar de gozar de importantes ventajas agronómicas y organolépticas sobre la primera.

En el aspecto agronómico las diferencias son tan importantes a favor del Albufera, como hemos señalado al inicio, que no es en absoluto comparable para la ventaja de los agricultores a medio y a largo plazo.

En el gastronómico: el comportamiento de ambos arroces es idéntico, en cocción, absorción de sabores, alargamiento del grano y tolerancia a los errores del cocinero o a las necesidades del tiempo, obligado por causas externas, entre el momento de apagar el fuego y  servir el arroz. Y ahí es donde el Albufera le saca una ventaja al Bomba. Mientras una paella de arroz Bomba se puede servir horas o días después de cocinarla el arroz quedará entero, suelto y con la dureza que tendría su equivalente de arroz semi-largo cristalino en las mismas condiciones, en cambio, el Albufera, tiene una propiedad especial debida a su menor retrogradación, es decir: Mientras los arroces, al enfriarse, tras la cocción y como resultado de la re-ordenación de los almidones en el proceso de enfriamiento, van soltando algo del caldo absorbido, el Albufera pierde menos caldo, manteniendo mejor los sabores y  el arroz mantendrá, durante muchas horas, la textura jugosa y cremosa de recién cocinado, manteniendo su  cualidad de arroz suelto y firme al masticarlo.

En la relación caldo-arroz parece que no hay consenso. La Estación Arrocera, que realiza pruebas experimentales y por tanto las cantidades de agua son repetidas varias veces, no entra en el detalle de la relación agua-arroz pero  opina que el Albufera absorbe más agua durante la cocción, que el Bomba. Un estudio de Galbí afirma que el Bomba necesita un 15% y el Albufera un 10% más que otro mediano perlado. Esta diferencia es debida, sencillamente, al tiempo de cocción necesario para que cada una de estas variedades quede en su punto exacto, tomando como referencia los gustos mediterráneos. Teniendo en cuenta que  "Galbí", en sus grandes paellas también tiene que realizar cuidadosamente las medidas, ya que en esas cantidades no se puede cocinar a ojo, no podemos obviar su opinión. Por mi parte, en mi poca experiencia con estas dos variedades, las trato igual que a los demás arroces perlados: (para arroces secos) Si deseo que éste me quede un poco al dente, para comerlo entre 30 o 60 minutos después de apagar el fuego, pongo dos volúmenes y medio de agua por cada volumen de arroz.  Cuando quiero un arroz en su punto y sé que lo vamos a comer tras unos minutos de reposo, entonces pongo tres volúmenes de agua por cada volumen de arroz. Mi consejo es que para iniciarse en variedades nuevas es conveniente medir las cantidades necesarias y a continuación añadir medio cazo más de agua, que retiraremos después de hervir el caldo y antes de añadir el arroz, en prevención de que la medida inicial utilizada no sea la que corresponda al deseo del cocinero.

José Hermano

Isla Mayor, 2019

 

 

lunes, 30 de noviembre de 2020

EL MUNDO DEL ARROZ V.- Variedad JSENDRA

EL MUNDO DEL ARROZ V.- Variedad JSENDRA 



Características del Jsendra facilitadas por el IVIA

J. SENDRA

 Producción y características. Informe interno Eurosemillas. Experiencias desde 2003 al 2015.



















fotos Jsendra parcela semilla Toruño. Isla Mayor (Sevilla)


Esta variedad (sumando sus propiedades agronómicas como gastronómicas) es considerada  por  nuestros servicios técnicos como la variedad de grano medio-perlado más completa de todas cuantas hemos probado hasta ahora en nuestra zona, por lo tanto la tomaremos como variedad testigo para comparar con nuevas variedades.

Nacencia: Posee un vigor extraordinario y es un planta robusta desde sus primeros días a pesar del bajo porte que tendrá al inicio de su desarrollo.

Crianza: Tiene una crianza totalmente normal si bien, tras su total desarrollo, al ser de tallo grueso soporta mejor que otras variedades los problemas surgidos de un mal tratamiento con herbicidas. Como ejemplo destacable hemos apreciado en Extremadura, en una de las parcelas experimentales, que ha tenido una producción superior a los 9.000 kg/ha. después de un fallo en el tratamiento de las ciperáceas (junquillo) y por lo tanto de una fortísima invasión de maleza. Lo que para alguna variedad hubiese sido un fracaso total ésta lo superó con una producción notable.

Resistencia a la sal: También se ha comprobado una resistencia normal (algo superior a las variedades de grabo largo) al regar con agua de alta concentración de sales como hemos comprobado estos años en la zona de las Marismas sevillanas. Mientras en la variedad hegemónica de la zona Sur, Puntal, se ha observado una reducción de cosecha del 10 al 15 % el Jsendra se ha comportado con normalidad, siendo sus producciones entre diez y doce mil kilos ha.

Moderada resistencia a la pyricularia: Durante los primeros años llegamos a considerarlo como bastante resistente a la piriculariosis ya que durante tres cosechas consecutivas había resistido perfectamente sin ningún tipo de tratamiento. Conforme han ido pasando los años de cultivo su sensibilidad ha aumentado. Pero con uno o dos tratamientos de fungicida, hasta ahora siempre ha llegado a un término muy bueno de producción

Alta resistencia al encamado: Esta es para nosotros su característica más importante. Este arroz mantiene su paja viva y totalmente verde hasta más de un mes después de estar perfectamente maduro lo que posibilita su mantenimiento “en pie” mucho más que cualquier otra variedad. Esta característica aconseja la siembra de esta variedad en aquellas ocasiones en que las condiciones del cultivo o de la recolección van a obligar a un retraso en la siega ya que nos garantiza que va a soportar sin encamarse cualquier circunstancia meteorológica.

Producción: La variedad ha demostrado, en las parcelas experimentales de toda España, y más tarde en campo que es la más productiva (exceptuando alguna híbrida) de cuantas se siembran actualmente. En las pruebas reales de campo se consigue con mucha facilidad superar los 10.000 kg/ha y desconocemos el techo real al que puede llegar una vez que calibremos la densidad de siembra y el abonado.

Hemos constatado varias parcelas, en diferentes años, que han superado los 12.000 kg/ha, llegando muchas, con gran facilidad a los 11.000 kg/ha una vez conocidas las densidades óptimas de siembra y abonado. Consideramos que estas cantidades constituyen el techo de producción, ya que intentar superarlo puede traer como consecuencia una caída en la producción debido a los ataques de patógenos.

Calidad culinaria.- En el año 2004 que teníamos arroz, -que no semilla-, elaboramos 1.000 kg. de arroz blanco para los agricultores, a los que más tarde íbamos a venderles la semilla para que lo probasen en la paella y en el arroz caldoso. Nosotros ya sabíamos de su capacidad para absorber sabores y su aptitud para realizar unos magníficos arroces, teniendo controlado el fuego y el agua. Fue una estrategia para evitar un posible subterfugio para desacreditarlo como arroz poco deseable en sus cualidades organolépticas. Tanto el Jsendra, como el Antara, Argila y Fleixa son variedades concebidas para conservar los valores organolépticos del Senia y Bahía y tienen la capacidad de poder competir en la captación de sabores con el Bomba, el Monsianell, el Marismas o el Albufera.

Resumen, Dic. 2015: el Jsendra es por tanto una variedad de tallo bajo, muy fuerte, de ciclo medio (seis a ocho días más que el Taibonnet o Puntal), medianamente resistente a la sal, a la pyricularia y capaz de obtener altas producciones con la seguridad de mantenerse “en pié” aún en las circunstancias más adversas. Con posterioridad hemos comprobado la sensibilidad al ataque de la pudenta (normal en los redondos, sembrados entre arroces de tipo indica) y piojo. Parece  sensible al akiochi, aunque no mucho más que otras variedades. En cambio, si se ve mucho más que en otras variedades por su baja altura y su paja verde. En un Puntal que madura y se muere la paja no se nota tanto, mientras en el Jsendra se ve a mucha distancia la paja seca, ya que en los sitios no afectados la paja está verde. De todas formas el akiochi, no es un patógeno, sino el resultado de una mala gestión de los rastrojos o incorporación de materia orgánica fuera de su momento oportuno.

Estos dos últimos años 2014 y 15, en la semilla no tratada con fungicida y sembrada a final de Mayoo, ha sufrido un ataque de Fusarium (Gigantismo), en fincas donde no se conocía ese hongo y que probablemente se ha desarrollado debido a que los dos meses de Mayo del ´14 y ´15, han sido los más calurosos desde que existe el control de la temperatura. El resultado visual del campo afectado ha sido similar a un campo afectado por variedades extrañas, debido al alargamiento del tallo, pero la pureza del grano obtenido ha sido perfecta y el rendimiento  de la producción, -superior a los 11.000 kg/ha-, no se ha visto afectada, como tampoco ha afectado al rendimiento en molino de 62/63% de enteros.



 

Informe interno Semillas Santa Sofía Diciembre 2020:  El comportamiento de las campañas ´16 y ´17 fue de absoluta normalidad; alta producción y rendimiento, desapareciendo los ataques de gigantismo, -muy localizados en siembras tardías-, de las campañas ´14 y ´15 y ´20

En cambio las irregularidades de los años meteorológicos 2018-´19 y ´20, han provocado una disminución generalizada de las superficies sembradas de arroz Jsendra en Las Marismas del Guadalquivir, debido a las fechas tardías de la siembra. Aunque la producción total a nivel nacional sigue siendo homogénea, siendo la 2ª variedad más sembrada en España.

El éxito agronómico de esta variedad y la exigencia de obtener producciones excepcionales puede ser la causa de la pérdida de confianza del agricultor. Se está abusando “indiscriminadamente” del abonado y de semilla siembra, para conseguir resultados de producción más allá de su capacidad normal.  El exceso de nitrógeno unido a una alta densidad de plantas y a una climatología variable (con temperaturas superiores a lo normal durante la siembra) puede ser nocivo para su cultivo, al aumentar la sensibilidad de la planta que permite ser atacada por las dos grandes familias de hongos del arroz: la Pyricularia y la Fusariosis. Seguramente, el cambio climático está provocando que las temperaturas del mes de Mayo sean anormales, siendo las más altas conocidas desde que tenemos registros. Otro factor determinante de un avance de la Fusariosis, en todas las variedades sembradas en la zona Sur, es consecuencia de la siembra tardía, en Junio, causada por la inseguridad de los riegos, garantiza unas temperaturas que facilitan la difusión de este patógeno.

Sin embargo, este cambio climático, va a permitir la incorporación de Extremadura como zona climática idónea para esta variedad.

El cambio cultural en el que está inmersa la zona, con la siembra en seco, unida al control de las malas hierbas, generalizado en la zona, está permitiendo la introducción de las nuevas variedades del IVIA, altamente productivas y de “consumo preferente en España” sustituyendo las variedades tipo “clearfield”  (de obligada siembra para controlar malas hierbas) por nuevas variedades más productivas y demandadas por el mercado.




jueves, 18 de junio de 2020

EL MUNDO DEL ARROZ IV. CAMPAÑAS DE RIEGO CHG: 2018-19 Y 20


LAS CAMPAÑAS DE RIEGO EN ISLA MAYOR AÑOS 2018 - 19 Y 20



En este gráfico, del 16 de junio de 2020 que actualiza y envía semanalmente la C.H.G.,  podemos ver la situación de los embalses durante las tres últimas campañas y el promedio de los últimos 10 años. En el cuadrito superior derecho podemos identificar, por los colores, la situación semanal de los embalses cada año. En el margen Izquierdo nos da el volumen embalsado, en Hm3, de toda la cuenca, -teniendo en cuenta que aquí están sumadas las reservas para abastecimiento de la población, la de los pantanos adjudicados a una comarca concreta y el agua destinada a la R.G. (regulación general) de la cual riegan actualmente unas 200.000 has, entre las que se encuentran las 38.000 de arroz. La línea numérica inferior, del 1 al 51,  corresponde a cada semana del año empezando por el 1 de Enero. (Hay que destacar esta fecha porque el año hidrológico en España inicia en 1º de Octubre y finaliza el 30 de septiembre) Es decir que si queremos conocer la situación de los embalses al 1 de Mayo, fecha crucial para conocer la situación para la campaña que empieza, aproximadamente en esas fechas, tendremos que ver el agua disponible entre las semanas 16 y 17. No perdamos de vista que el dato facilitado por la CHG corresponde a la totalidad del agua embalsada, pero sabemos que la proporción del agua total y la de RG mantiene, más o menos los mismos porcentajes. (Por ejemplo este año, a mediados de Junio, podemos ver que disponemos de unos 100 Hm3 menos que la pasada campaña y si comprobamos que en Junio de 2019 la RG tenía el 43.42% de su capacidad y este año está en el 41.57%, quiere decir que los 100 hm3 menos que disponemos en la actualidad corresponden, en su totalidad a RG.) Tampoco perdamos de vista que cuando llegamos a la situación de extrema sequía las reservas de agua serán prioritarias para atender las necesidades de la población, el mantenimientos del caudal ecológico y de los árboles; a los que se les suministrará el agua necesaria para el mantenimiento vital del árbol, aunque no la que precisa para tener una producción normal.

Si estudiamos la curva de puntos, que nos muestra la situación del promedio de los embalses en los últimos 10 años. Podemos apreciar que los máximos corresponden a los meses de Abril, Mayo y Junio, -cuando las lluvias de invierno y primavera, con el deshielo, tienen la mayor aportación y el menor consumo-. Cuando empieza la campaña de riegos, normalmente en Mayo, la aportación de los veneros se estabiliza con el consumo, para riegos y otros usos.  Sin embargo en 2019, los veneros no aportaban el agua suficiente y los desembalses merman rápidamente sus reservas, desembalsando el agua necearía  para el llenado de las parcelas de arroz y a su vez mantener el tapón salino en el tramo que permite que ese llenado se realice con agua dulce. Desde junio, semana 25, hasta Septiembre, semana 36, no hay aportaciones de lluvia y solo desembalse por lo que se llega a los mínimos anuales de reservas. Continuarán bajando las reservas hasta finales de Octubre cuando suelen caer las primeras lluvias que son de suficiente entidad como para saturar el terreno en empezar a aportar agua a los embalses. Las lluvias de finales de otoño y primeros de invierno son, en años normales, las que suelen aportar la mayor parte del agua a los embalses andaluces.

Una vez conocida la aplicación práctica de los datos del cuadro estudiaremos “el milagro”  de la siembra de las tres últimas campañas.

Las campañas 2018-19 y 20 han sido las campañas más atípicas de la historia de la Isla, que yo recuerde. Por motivos climatológicos hemos batido records históricos respecto a los tiempos para la preparación de tierras para la siembra.

En 2018, a primeros del mes de marzo, no teníamos ninguna posibilidad de poder sembrar por la falta de reservas de agua en los embalses. Afortunadamente Marzo y Abril fueron dos meses de precipitaciones record. Muchas veces las lluvias de primavera nos habían salvado la cosecha del año en curso, pero jamás había llovido como éste año que nos garantizó la siembra del 2018 y 2019. A mediados de marzo ya sabíamos que podíamos sembrar aunque la CHG no lo autorizaba, lo que nos producía una incertidumbre en la selección de semillas. Las tierras se prepararon durante el mes de Mayo y las siembras no pudimos realizarlas hasta finales de Mayo y la primera quincena de Junio.

2019 fue un año con primavera y verano extremadamente secos. Batió el record desde que existen datos, y eso  permitió que las tierras de labor del arroz estuviesen preparadas, totalmente, a falta del abonado, en el mes de Abril, algo desconocido en este sector donde nos obligan a tener los campos inundados hasta mediados de Enero y es muy normal que tengamos precipitaciones primaverales, aunque este año brillaron por su ausencia. A pesar de esta circunstancia, favorable para poder iniciar una campaña de siembra muy temprana y aprovechar las aguas de escorrentía normales de la primavera, la CHG, negaba el permiso de riego ya entrado el mes de Mayo, ya que estaba comprometida por su propio calendario de la Comisión de Desembalses. Cuando se fijó la fecha de la Comisión, para fijar las dotaciones, era probable que hubiese restricciones en las dotaciones de riego y la CHG no quería autorizar el riego del arroz en la totalidad de su superficie. Esta circunstancia impedía aprovechar las escorrentías del río para llenar la zona arrocera ya preparada para la siembra y solo ante las presiones de los regantes arroceros se permitió iniciar la campaña de riegos el 4 de Mayo, proponiendo la CHG una planificación de las Comunidades, para evitar una subida incontrolada del tapón salino. De esta forma se autorizó la puesta en marcha de las bombas por sectores y a lo largo de unos 15 días. Eso permitió iniciar el riego y la siembra, el 5 de Mayo para las pequeñas tomas, y totalizando los riegos para mediados de Mayo, permitiendo que las siembras se realizasen, en su gran mayoría antes del 20 de ese mes.

La cosecha de este año (2019) de Las Marismas del Guadalquivir ha sido enormemente irregular debido a la calidad del agua de las distintas comunidades. Para el análisis de los resultados debemos tener en cuenta que los riegos de la Comunidad de Queipo, dada su situación terminal en el río y los de Ermita-Cantarita  han estado regando en un promedio de 2 gr/l de sal (en marea baja) hasta final de campaña y eso indudablemente  a tenido una repercusión negativa en el resultado de la producción final de Kg/ha aunque las cifras teóricas de producción que ofrecí a Santa Sofía, sobre el cálculo de mermas en la producción de esta Campaña, a mediados de Septiembre, cuando terminé mi informe sobre cálculo de daños en la producción de este año sería entre los 40 y 50 millones de Kg menos que una campaña normal. Terminada la Campaña no encontré motivos, ni datos fidedignos,  para cambiar este pronóstico. En todo caso puede que el resultado haya sido algo peor puesto que la mejoras de la salinidad del río, normalmente en Septiembre, este año no se produce hasta Octubre, con lo que la pequeña mejoría, que yo esperaba al cuantificar daños no tuvo lugar y posiblemente las pérdidas fueran algo superiores.

En esta campaña de 2020, la situación de los embalses a finales de la campaña de riegos de 19 era similar a los inicios de la campaña 18, con la diferencia que teníamos la esperanza de las lluvias de otoño-invierno y las de primavera.  La suma de las aportaciones a los embalses de las lluvias totales, incluidas las primaverales, ha sido de unos 1.200 hm3, insuficientes para una campaña de riegos normal y en la Comisión de Desembalse de primeros de mayo se aprueba una dotación para el arroz totalmente insuficiente para poder regar la totalidad. Pero nuevamente el “pequeño milagro” de las lluvias primaverales acudieron a salvar la grave situación. De forma excepcional estuvo lloviendo intermitentemente toda la primavera, marzo, abril y mayo, en pequeñas dosis y espaciadas, como enviadas ex profeso para sacar unos cultivos de secano impresionantes. Pero las cuantiosas lluvias de Abril y primeros de mayo, totalmente inusuales en esta zona y que aportaron poco agua a los embalses, dejaron las tierras tan saturadas de agua que en algunas parcelas no se pudo entrar a cultivar hasta finales de mayo. La potencia de los nuevos tractores y la enorme capacidad de trabajo de la nueva maquinaria agrícola, más el trabajo de 24 h. sobre 24 h y sin interrupciones de fiestas, ni siquiera para comer, han hecho posible que la gran mayoría de Isla Mayor esté sembrada al 15 de Junio. Solo quedan algunas parcelas de las zonas más bajas y que pertenecen a la última de las comunidades a las que se autoriza el riego las que están sembrando estos días.

Aunque la lluvias de abril y Mayo aportaron muy poca agua a los embalses si fueron muy importantes para el ahorro del agua a desembalsar para siembras y primeros riegos, ya que la mayoría de los cultivos de verano y los árboles no tuvieron necesidad de desembalses durante toda la primavera.. Ese ahorro de un 20/25% del agua embalsada ha permitido a la CHG aumentar la dotaciones de riego en una cantidad suficiente para que la mayoría de cultivos de la Cuenca tengan garantizado el riego, si es un año climatológico normal. Nuevamente el problema se le va a presentar a los finales de riego de la Margen Derecha de la Isla Mayor. Espero y deseo que la CHG sea equitativa en el reparto de agua y tenga en cuenta que la dotación de la Margen Derecha debe ser la misma que el resto de la cuenca, más el agua necesaria para mantener el tapón salino en el lugar oportuno para que, el agua salada, no mate el arroz, incluso antes de poder espigar, como ocurrió en la pasada campaña.

Pepe Hermano

Isla Mayor 17-06-2020

Continuación al informe de de 17 de Junio.

A pesar de disponer de menos agua, en Regulación General, que la pasada campaña, una mejor distribución de las dotaciones por parte de la CHG, aportando más agua en el momento de llenado y en la floración (agua que ha sido descontada de las dotaciones medias correspondiente al resto de meses de riego) y a pesar del esfuerzo de las comunidades,- reestructurando su red de desagües-, para obtener un mejor aprovechamiento del agua desaguada (derivando el agua de desagüe de las comunidades, al Norte del canal de Casa Riera, hacia el Sur de forma que las bombas de re-elevación pudiesen aprovechar esas agua de desagüe, -mejores que las del río en las tomas bajas-, los resultados de ambos esfuerzos combinados no fueron suficiente para que las Comunidades de Ermita-Cantarita y Queipo tuviesen un agua en condiciones mínimas para obtener una cosecha decente.

Jamás vi en Isla Mayor unos arrozales tan cambiantes en las perspectivas para poder predecir cómo iba a ser la cosecha.

-La nacencia fue buena, por el abundante desembalse para bajar el tapón salino y, a su vez, neutralizar la sal de los primeros campos llenos y ya desaguando aguas saladas,- restos de la sal acumulada por la evaporación del agua salada y concentrada que resulta obligatoria para obtener el beneficio de la Ayuda Medio-Ambiental-. En este aspecto ha sido determinante la buena temperatura de la primera mitad del mes de Junio, fecha en la que se ha realizado la mayor parte de siembra de esta campaña. Pero ya la segunda mitad de Junio, Julio y parte de agosto, la CHG aplica el recorte del agua que había soltado de manera extraordinaria y el arroz denota esa subida de salinidad mostrando una preocupante quemazón en las plantas. Nuevamente la CHG, de acuerdo con las comunidades, aumenta la dotación en Alcalá,- a costa del agua restante para terminar la cosecha-, para permitir que el arrozal disponga de agua aceptablemente buena en el momento más delicado de su ciclo, “el preñado o formación de la espiga”. Nuevamente se nota una clara mejoría en la salud de la planta, teniendo en cuenta que este proceso de buena nacencia, deteriorado desarrollo y mejoría en el espigado, solo ocurre en las comunidades bajas de las tomas del río, pues en La Margen Derecha, Puebla y Mármol, el desarrollo del cultivo no ha tenido altibajos en la salubridad de sus arrozales. Finalizado el período de gracia, unas providenciales aguas de Agosto que permiten mantener durante diez días caudales entre 40 y 50 m3/seg, en la Presa de Alcalá son suficiente para mantener esa esperanza de obtener una cosecha decente y, es más, personalmente pensé que así iba a ocurrir pues el dorado de la espigas y la aparente salud de las hojas, a vista de pájaro, era muy esperanzadora.

Tenía yo la esperanza que el mes de Septiembre trajese consigo la mejoría de la salinidad del río que ha sido constante durante los últimos cincuenta años, pero que ya hace algunos,- no los tengo controlados-, que esa regla está fallando sencillamente por la desorbitada limpieza de la canal de la ría fluvial del estuario. De tal forma que a partir de Septiembre y Octubre la salinidad del agua en la toma de Mínima es de un promedio de unos 3 gr/l y la de Queipo supera los 4 gr/l. Solamente se podía tomar agua en los mínimos de marea baja cuando la salinidad bajaba hasta los 2 y tres gr/l respectivamente. Viendo la salinidad y mirando el campo no entendía como no estaba ya marchitándose el arroz, pero cuando me acerqué con ojo crítico a los finales de riego de las parcelas de Queipo y Ermita-Cantarita los daños ya eran evidentes, si bien este año no me atrevía a lanzar una cifra con los daños totales, como sí hice la pasada campaña, pues eso requería un trabajo de investigación de campo que no estaba dispuesto a realizar.

Pero de una forma “nada científica” me atrevería a decir que la merma general en todas Las Marismas, -por el hecho del retraso en la siembra-, está entre los 500 y 1000 kg/ha. y en las 8.000 has de finales de riego debemos añadir a esta cifra otros 1000/1500 kg/ha por los daños en salinidad. Solo las Cooperativas y los datos de la FAS podrán aseverar o corregir la veracidad de este cálculo.

La situación del agua embalsada a finales de diciembre es la siguiene: